El Gobierno mantiene su intención de convocar el referéndum, pese a las divergencias internas

El Gobierno y el PSOE mantienen su postura de celebrar el referéndum, aunque tanto uno como otro registran en su seno diferencias de opinión al respecto. En el documento sobre paz y seguridad aprobado el lunes por la ejecutiva del partido se mantiene el compromiso de llevar a cabo tal consulta. Sin embargo, Gobierno y PSOE mantienen una posición de gran cautela a la hora de emitir opiniones sobre cuál será el contenido de la pregunta; y la incertidumbre parece reinar acerca de qué actitud adoptará el presidente Felipe González si el referéndum se pierde.

La hipótesis de que el no a la permanencia de España en la Alianza sea la posición triunfante en el referéndum no es contemplada por los dirigentes del partido socialista, que insisten en que numerosos sondeos muestran ya que el electorado estaría a favor de que España se mantenga en la OTAN "dependiendo de cuál fuese el contenido de la pregunta y de cómo se hiciesen las cosas". En este sentido, estas fuentes señalaron: los datos de la encuesta que aparece en una revista de difusión nacional "coinciden prácticamente con los que tenemos nosotros". Esos datos indican que un 38% de los encuestados votaría sí, frente a un 34% que tiene opiniones negativas.La "campaña paulatina" que el Gobierno realiza en favor de las tesis defendidas hace un año por Felipe González parece "estar dando resultado", según los dirigentes socialistas. Tales tesis estaban contenidas en el decálogo expuesto por el presidente durante el debate del estado de la nación, en octubre de 1984: mantenimiento en la OTAN, pero no en la estructura militar, acercamiento a las estructuras defensivas europeas, progresivo desmantelamiento de las bases norteamericanas.

Probablemente, hasta el mes de diciembre, tras las elecciones gallegas, el Gobierno y el partido no se lanzarán definitivamente a una campaña abierta para "mental¡zar" a los españoles sobre la necesidad de mantenerse en la Alianza. Antes de las Navidades se reunirá el Comité Federal -máximo órgano del partido entre congresos-para estudiar el documento sobre paz y seguridad elaborado por un grupo de trabajo y que el pasado lunes fue aprobado por la comisión ejecutiva federal, aunque con un elevado número de enmiendas.

Culpas a UCD

Tales enmiendas, según el secretario de Organización del PSOE, Txiki Benegas, no afectan a las dos menciones que en el texto -70 folios- se hacen acerca del referéndum. La mayor parte de las enmiendas afectan a la parte "histórica", donde se responsabiliza a UCD por haber propiciado un ingreso "precipitado" en la Alianza. También, en la parte dedicada a las propuestas concretas, se defiende una redacción menos académica que la actual.La redacción definitiva del documento sobre paz y seguridad correrá a cargo de cuatro miembros de la Comisión Ejecutiva Federal (Benegas, Elena Flores, Guillermo Galeote, Manuel Chaves), quienes enviarán el texto al Comité Federal, para que éste delibere sobre su contenido.

Las previsiones iniciales apuntan que la reunión del máximo órgano del PSOE entre congresos se celebrará pocos días antes del debate parlamentario dedicado en exclusiva a temas de seguridad (es decir, el conocido como "debate sobre la OTAN"); y que los socialistas concurrirán a él, por tanto, provistos de una elaboración teórica de sus postulados, elaborados a lo largo del último año, desde que se celebrara el 30º congreso del partido.

Voces divergentes

El hecho de que los pasajes concretos del documento dedicados al referéndum no hayan sido enmendados no significa que no existan opiniones contrapuestas sobre el tema en el seno de la ejecutiva socialista, donde, no obstante, "no se ha registrado ningún debate en profundidad sobre esta cuestión", según una fuente del partido. Tanto la secretaría de Relaciones Internacinales, Elena Flores, como el secretario de Imagen, Guillermo Galeote, respectivamente, parecen encabezar las tesis contrarias al referéndum.Lo mismo ocurre en el Gobierno, donde tres ministros (Francisco Fernández Ordóñez, Narcís Serra y Carlos Solchaga)se han mostrado contrarios, con matices, a la celebración de la consulta popular.

Sin embargo, el portavoz gubernamental, Javier Solana, enfatizó que el referéndum se celebrará, y subrayó: "Lo que la derecha teme es que lo ganemos".

Los medios de la oposición conservadora insistieron ayer en que parece observarse "un cierto cambio de actitud" entre los socialistas a la hora de referirse al referéndum: "Tengo la impresión de que el Gobierno empieza a reflexionar sobre la posibilidad de celebrar o no el referéndum, por eso no que remos interferir en esa reflexión complicándoles", dijo ayer el pre sidente del PDP, Óscar Alzaga, quien aludió a la conveniencia de "no hurgar en la herida" y se mostró particularmente reticente a extenderse sobre el tema. En los mismos términos se pronunció en la noche del lunes Manuel Fraga, presidente de AP, quien insistió en que no se ha concluido ningún pacto con el PSOE para apoyar la campaña del referéndum, aunque admitió que en su entrevista con Felipe González quedaron en "seguir hablando del tema".