La ley de Fuerzas de Seguridad no recoge los derechos sindicales, según la oposición
El Partido Demócrata Popular, el Partido Comunista de España, el Partido Reformista Democrático y el Centro Democrático y Social se manifestaron ayer en las II Jornadas sobre el Modelo Policial, celebradas en el Ateneo de Madrid y organizadas por la Coordinadora de Sindicatos de Policía, en contra de que el proyecto de ley Orgánica de Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado no recoja los derechos sindicales de la policía.Por su parte, Alianza Popular se mostró en contra del derecho de huelga y a favor de la limitación de los restantes derechos sindicales.
Modesto Fraile, diputado del PDP, manifestó la posición favorable de su partido a los derechos sindicales de negociación colectiva, huelga y libre sindicación. No obstante, el PDP señaló que estos derechos deben contener una importante limitación que siempre garantice a la sociedad unos servicios mínimos policiales.
Modesto Fraile consideró que el mayor error del proyecto de ley del Gobierno reside en que en vez de realizar la unificación policial "civilizando al cuerpo de policía nacional, lo hace militarizando al Cuerpo Superior de Policía".
Manuel Corvo, encargado del área de Interior en el Partido Comunista de España, señaló que en el proyecto de ley policial "gravita el concepto de policía como instrumento de poder político, no como servicio a la sociedad".
"Subyace un temor al poder judicial en cuanto a la articulación de las unidades de policía judicial, una desconfianza hacia las comunidades autónomas y ayuntamientos, a la vez que al sindicalismo policial" agregó Manuel Corvo, que lamentó que no asistiese ningún representante del PSOE.
Manuel Corvo indicó respecto a la Guardia Civil que el actual proyecto la configura como un cuerpo "aconstitucional y errático".
Para Corvo, la idea que el Gobierno tiene de la Guardia Civil es el de la utilización de este cuerpo en tiempo de guerra como una fuerza interior, mientras que el Ejército actuaría fuera de nuestras fronteras.
Por su parte, Alberto Ruiz Gallardón, representante de AP, se manifestó en contra del derecho de huelga para los policías -suplido por un órgano conciliatorio entre la Administración y los sindicatos- y la limitación de los demás derechos sindicales.
AP argumenta para esta limitación que el policía "no es un funcionario normal".
El CDS y el PRD se mostraron favorables al reconocimiento de los derechos sindicales de la policía. Jaivier Soto, del CDS, señaló que es un proyecto de ley "que bien se podía haber hecho sin que existiese la Constitución".
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