Jordi Pujol se entrevistó por sorpresa con Felipe González en la Moncloa

El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, afirmó ayer a su llegada al aeropuerto de Barcelona, a las ocho de la tarde, procedente de Madrid, que en la entrevista que acababa de celebrar en el palacio de la Moncloa, con el presidente del Gobierno, Felipe González, "sólo se ha tratado del problema de la financiación", y calificó de "gran tontería" la posibilidad de que hubieran abordado una hipotética disolución del Parlamento de Cataluña.

Pujol explicó que "la entrevista fue concertada hace 10 o 12 días y habíamos decidido no darle publicidad", versión que contrasta con la ofrecida por fuentes socialistas catalanas en el sentido de que la entrevista fue acordada "para el día siguiente" de la reunión sostenida el jueves pasado por González y Raimon Obiols, líder del PSC.El presidente de la Generalitat añadió que no haría ningún comentario sobre el contenido de la entrevista de ayer, "y menos teniendo en cuenta que mañana por la mañana (por hoy sábado) tengo que explicárselo a los dirigentes de los partidos catalanes", dijo. Fuentes de la Generalitat manifestaron que la reunión se había desarrollado en "un ambiente frío".

Según las mismas fuentes, asistieron también a la reunión el ministro de Hacienda y el conseller de Economía, Carlos Solchaga y Josep Maria Cullell, respectivamente, y duró dos horas y media.

Por instrucciones de Pujol. fue prohibida la entrada de periodistas a la sala de autoridades del aeropuerto de El Prat cuando llegó el presidente de la Generalitat. En un primer momento Pujol intentó evitar reconocer ante la Prensa que se había entrevistado con el presidente del Gobierno.

El viaje de Pujol a Madrid se mantuvo en total secreto. A las 12.45 horas, el presidente de la Generalitat recibió en el aeropuerto de El Prat al presidente de Uruguay, Julio María Sanguinetti, que llegó ayer a Barcelona en visita privada. Pujol viajó en un vuelo privado, que salió hacia las dos de la tarde, sin utilizar la línea regular de Iberia ni el puente aéreo Barcelona-Madrid, según confirmaron fuentes del aeropuerto barcelonés.

Una agenda apretada

Hacia las cuatro de la tarde, en la secretaría de la Presidencia de la Generalitat se informó a EL PAÍS que Pujol tenía ayer "una agenda muy apretada", pero en ningún momento se aclaró que el presidente se hubiera desplazado a Madrid. Por otra parte, el conseller de Economía, Josep Maria Cullell, era esperado en su despacho antes de las dos de la tarde. Posteriormente, fuentes de su departamento informaron que el conseller se encontraba "fuera de Barcelona".

Pujol debía regresar a última hora de la tarde a Barcelona, como así lo hizo, ya que ayer ofrecía una cena en honor del presidente uruguayo. Al término de esta cena, en el Palau de la Generalitat, Jordi Pujol celebró anoche una reunión con algunos consellers del Gobierno catalán, entre ellos Macià Alavedra, de Gobernación, y Cullell, de Economía.

Los medios de la Administración central consultados en Madrid se limitaron a sugerir que el viaje del presidente de la Generalitat, "estrictamente privado", "podría tener que ver" con la cumbre sobre financiación autonómica convocada para hoy por Pujol. Este abandonó el aeropuerto de Barajas a las 19.10 horas en un reactor privado.

Oficialmente se afirmó que el encuentro González-Pujol guardó relación con la cumbre convocada para hoy por el presidente de la Generalitat tras el recorte propiciado por el ministro de Economía, Carlos Solchaga, a la financiación de las autonomías. Por otro lado, los fiscales especiales del caso Banca Catalana, José María Mena y Carlos Jiménez Villarejo, desmintieron recientemente los rumores en. relación con un inminente procesamiento de Pujol.

El secretario general de la Oficina del Portavoz del Gobierno, Santiago Varela, confirmó pasadas las nueve de la noche que el presidente del Gobierno, Felipe González, había mantenido, durante la tarde una entrevista con Pujol. Fuentes de la Moncloa, preguntadas al respecto, se limitaron a señalar: "La Oficina del Portavoz no puede dar cuenta de las visitas privadas que recibe el presidente del Gobierno y las de hoy (por ayer) eran todas de esa índole", informa En anteriores conversaciones con este periódico, Varela había declinado afirmar o desmentir la veracidad del encuentro.

Una redactora de El PAÍS preguntó más tarde a Varela si el Gobierno mantiene su intención de celebrar el referéndum sobre la OTAN. Éste respondió con un "sí rotundo", pero pidió ser consultado de nuevo en unos minutos. En esa segunda ocasión relacionó las dos preguntas que se le habían formulado por separado y dijo: "La entre.vista se ha celebrado y no guarda relación alguna con el referéndum sobre la OTAN, lo cual quiere decir que la postura del Gobierno en cuanto a la celebración de esta consulta, sigue siendo la misma", afirmó textualmente Varela.