Industria aprueba un plan de reconversión del automóvil para atraer 180.000 millones de inversión a España

La Comisión Delegada para Asuntos Económicos de la pasada semana dio luz verde a un plan estratégico, elaborado por el Ministerio de Industria, para potenciar el sector del automóvil en España y conseguir que los productores de turismos inviertan en nuestro país del orden de 180.000 millones de pesetas a corto plazo. El nuevo plan abre la posibilidad de establecer acuerdos con las multinacionales instaladas en España para facilitarles ayuda en sus países si así lo solicitaran.

La elaboración de este plan estratégico para el sector del automóvil constituyó uno de los primeros objetivos del nuevo ministro de Industria, Joan Majó, y un cambio importante en el enfoque oficial hacia las demandas de reconversión solicitadas insistentemente por los productores. La última comisión delegada para asuntos económicos anterior a las vacaciones de verano aprobó ya la constitución de una comisión interministeríal -la que está negociando en estos momentos con Talbot-, integrada por representantes de Industria, Economía, Trabajo y Transportes, para hacerse cargo de la reconversión del sector.La idea básica que subyace en el plan estratégico recientemente aprobado es la de conseguir que las multinacionales del automóvil refuercen su presencia en España. Se trata, en definitiva, de arbitrar un sistema de ayudas que conviertan nuestro país en un centro productor atractivo, de modo que sea tenido en cuenta por los productores en unos momentos en los que la reestructuración de este sector a nivel europeo resulta ineludible y haga dificil que las multinacionales abandonen España.

Según las estimaciones que se barajan en el Ministerio de Industria, las empresas productoras deberían invertir en nuestro país del orden de los 180.000 millones de pesetas para modernizar su plantas en España, de tal forma que mantengan su competitividad en la próxima década. El plan estratégico para el sector del automóvil abre las puertas a una negociación empresa a empresa que facilite dichas inversiones.

Negociaciones con Talbot

Las actuales negociaciones entre Talbot e Industria -la empresa pide ayudas por importe de 38.000 millones de pesetas, con el compromiso de invertir 21.000 millones para lanzar nuevos modelos, básicamente el Peugeot 309- son el primer ejemplo práctico de aplicación de este plan estratégico. Otro de los objetivos a corto plazo de Industria es conseguir que la inversión que proyecta la multinacional americana Ford para el mercado europeo -se habla de una cifra que oscila entre los 50.000 y los 80.000 millones de pesetas- venga a Almusafes (Valencia).

Según las directrices del plan, si las empresas aseguran ante el ministerio el mantenimiento de la producción -actualmente España es el segundo productor europeo de automóviles, detrás de la República Federal de Alemania-, el mantenimiento de las exportaciones -nuestro país es el primer exportador mundial en función de su producción- y la introducción de nuevos modelos e invierten en modernización de sus plantas, la Administración está dispuesta a establecer un sistema de ayudas generoso.

En cualquier caso, de todos los aspectos que se exigen el más importante, según Industria, es el de las inversiones en modernización. Aunque todavía no están cuantificadas las ayudas que el Ministerio de Industria canalizaría para la reconversión del sector, parece claro que el sistema a utilizar diferirá de los apoyos tradicionales a través del crédito oficial.

Según fuentes solventes del Ministerio de Industria, las ayudas a las empresas que lleguen a acuerdos con la Administración se harán a través de la subvención del diferencial en los tipos de interés, ya que se pretende que los créditos los conceda la banca privada. La Administración subvencionaría el diferencial entre el tipo de interés que aplique la banca privada y el que pacten las partes implicadas.

Fuertes pérdidas

Otra de las novedades que se ,contemplan en el plan estratégico para el sector del automóvil es la posibilidad de que Industria llegue a facilitar ayudas, si fueran solicitadas y aprobadas por la comisión interministerial, a las empresas multinacionales que tienen filiales en nuestro país. Estas ayudas tendrían como contrapartida un compromiso total de la empresa en cuestión en su aventura española.

Este plan estratégico viene a llenar de contenido el proyecto de libro blanco, elaborado por el equipo de Carlos Solchaga. Las multinacionales del automóvil reclamaron a Industria la reconversión del sector ante la crisis evidente que venían pacediendo, reflejada sobre todo en sus cuentas de resultados.

En el último ejercicio, las empresas del sector registraron pérdidas cuantiosas y prácticamente generalizadas. La excepción la constituyó Ford España, con unos beneficios superiores a los 12.000 millones, mientras que el resto sufría pérdidas que oscilaban delos 25.000 millones de Seat, a los más de 5.000 millones de Talbot y Citroen. FASA Renault pasó de unos beneficios multimillonarios en años anteriores a poco más de 400 millones de pesetas en 1984.