Antoñete, apalabrado para torear en Las Ventas este mes
Antoñete está apalabrado para torear de nuevo en Las Ventas los días 13 y 20 de este mes, en sendos festivales que organizan, respectivamente, la Asociación Taurina Cultural (ATC) y la Comisión pro Monumento de Yiyo. La ATC ultima la organización de un festival en Las Ventas para el próximo día 13, en el que participarán, en principio, Antoñete, Luis Francisco Esplá y Ruiz Miguel, a quienes ha proclamado triunfadores de la temporada en todo el mundo. El puesto de Manzanares, que torea ese día en Latinoamérica, ha sido propuesto a Manolo Vázquez.
El día 20 se celebrará el festival a beneficio del monumento a Yiyo, y se han ofrecido Antoñete, Palomar, Ortega Cano, Curro Vázquez y Sánchez Cubero, entre otros. El jueves 24 se celebrará en Las Ventas la corrida concurso que organiza la Asociación de la Prensa
Chopera compró 19 toros
Algunos sectores taurinos responsabilizan a Manuel Chopera, empresario de Las Ventas y apoderado de Antoñete, del deslucido resultado que tuvo la despedida del torero, por adquirir un saldo de toros. Chopera ha dicho que la despedida de Antoñete iba a ser en San Isidro, pero el espada decidió aplazarla hasta septiembre, ya que. se encontraba en forma y deseaba despedirse de otras plazas.Como las mejores corridas estaban destinadas a la feria y no había reses de Garzón -las que más gustan al diestro-, Chopera adquírió una corrida de Jandilla y nueve toros de Belén Ordóñez, hierro Carlos Núñez, cuya sangre brava es la favorita de las figuras.
También, y previendo posibles sustituciones en los festejos de la despedida del torero, los ocho toros de Juan Jiménez Alarcón, hierro Núñez Moreno de Guerra, que se iban a lidiar en la corrida de la Prensa del pasado mes de julio, y que rechazaron los veterinarios por falta de peso. Por último -siempre de acuerdo con Antoñete, afirma el empresario- dos de Marcos Núñez.
De los toros de Belén Ordóñez, dos se inutilizaron en el campo y otro no se llegó a embarcar por excesivamente cornalón. De los seis que llegaron a Las Ventas para la corrida, los veterinarios rechazaron dos por falta de peso y uno por falta de trapio, y se sustituyeron con otros tantos de Alarcón.
Chopera declara: "Como empresario, apoderado y amigo de Antoñete, compré lo que él y yo creíamos habría de ser mejor para su despedida. Pocos de los toros que saltaron a la arena rebasaban los 500 kilos, algunos estaban casi en el límite mínimo autorizado, y eran astifinos, como el reglamento y la afición madrileña exigen".
