Los armadores piden a la Administración que negocie otros caladeros en Mauritania

Los armadores de la flota artesanal canaria, a la que pertenecía el pesquero El Junquito, ametrallado y hundido días pasados frente a la costa sahariana, han instado al Gobierno central para que negocie de inmediato con Mauritania un caladero alternativo que ofrezca garantías para la integridad humana de los pescadores.

La asociación regional de armadores de barcos de pesca artesanal y la federación provincial de cofradías de pescadores de Las Palmas solicitaron anteayer, mediante telegrama, al presidente del Gobierno y a los ministros de Asuntos Exteriores y de Agricultura y Pesca una reunión urgente para estudiar la sustitución del banco sahariano.

"Estamos exponiendo nuestras vidas permanentemente porque nos vemos obligados a pescar en una zona marítima en estado de guerra", señaló Hilario Estévez, presidente de la citada organización regional de propietarios de barcos artesanales. De otra parte, resaltó que "el Gobierno canario ha hecho dejación de sus obligaciones al desamparar a los pescadores de las islas en una difícil situación como ésta".

Jerónimo Saavedra, presidente del Ejecutivo autónomo, formado por el PSOE, renunció a contestar a dicha denuncia. "El interés prioritario de España en el área magrebí es conservar Ceuta y Melilla, por razones de seguridad. Todos los demás problemas están supeditados a esta exigencia", dijo.

La flota artesanal, la única con capital canario de las que faenan en la costa noroccidental africana, está integrada por algo más de un centenar de pequeños barcos que se ven obligados a faenar entre cero y seis millas de la costa, debido al método de pesca que poseen. Alrededor de 5.000 familias canarias viven de esta fuente de ingresos.