Los últimos datos de comercio exterior aumentan las dudas sobre la recuperación

Las estadísticas oficiales facilitadas ayer sobre el comercio exterior en julio -aumento del 13,66% en las ventas y descenso del 15,73% en las compras respecto al mismo mes de 1984- han acrecentado las dudas sobre el alcance de la ligera recuperación de la actividad económica que se inició en el segundo trimestre del año.Pese al retraso en su publicación -habitualmente la Dirección General de Aduanas publica las cifras cuatro semanas después del mes de referencia-, fuentes del Ministerio de Economía y Hacienda dijeron que se trata todavía de datos "superprovisionales", porque a los problemas de las vacaciones veraniegas se han unido otros en el ordenador.

En la primera parte del año las ventas descendieron en volumen y las compras crecieron. El sector exterior, lejos de manterse como motor del crecimiento económico, actuó como freno. La Administración esperaba que durante el segundo semestre volvieran a aumentar las exportaciones y se mantuviera o acelerara el ritmo de las importaciones, sobre todo de bienes de equipo destinados a la inversión. En el conjunto del año las exportaciones deberían crecer al menos un 2% en volumen.

Aunque en junio sufrieron un pinchazo, las ventas confirman para julio cierto incremento. Transformado en dólares, su valor de 373.121 millones de pesetas ha crecido un 7,74%. Pero en volumen esto apenas supone expansión. El aumento monetario tampoco ha equilibrado la suma de los siete primeros meses: en pesetas (2,35 billones), baja del 5,92% en dólares, del 6,96%.

Sin embargo, las importaciones, en cuyo aumento del primer semestre veían las fuentes oficiales un síntoma de la recuperación del consumo y la inversión, han disminuido en julio el 15,73% en pesetas (393.293 millones) y el 20,14% en dólares. Aduanas explicó ayer que en julio de 1984 -base de la comparación- las compras de petróleo habían crecido 40.000 millones por encima de la media mensual del año, mientras que ahora ha ocurrido al revés. Pero los datos también reflejan un freno en el avance de los bienes de equipo: aunque las compras de maquinaria eléctrica han crecido en pesetas un 13%, las de mecánica mecánica descendieron un 5,77%.