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Reformas políticas en China

THE CHINA DAILYLa actual conferencia del Partido Comunista Chino es un acontecimiento de decisiva importancia en la vida política y económica de todo el país en esta etapa de su desarrollo.

Pese a pequeñas dificultades, la economía florece y las condiciones de vida del pueblo están mejorando notablemente. Estos éxitos corresponden a la reforma, aplicada primero en la agricultura y luego en otros terrenos. En su conjunto, China se está sacudiendo un modelo económico anticuado, rígido, inadaptado a las fuerzas productivas en pleno desarrollo, y está abriendo un nuevo camino que está de completo acuerdo con las realidades sociales y económicas. Un nuevo plan quinquenal para cumplir las reformas se necesita con urgencia. (...)

En el campo político, el partido ha subrayado la importancia de promover a los jóvenes, cuadros bien educados y profesionalmente competentes, con celo revolucionario, pa ra garantizar el éxito final de las reformas en proceso de realización. Ahora, el reajuste del personal dirigente de acuerdo a este programa ha sido básicamente completado a niveles ministeriales y provinciales. El rejuvenecimiento de la dirección central del partido se convierte en lo más necesario y urgente.

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Los tres años que han seguido al 12º congreso del partido en 1982 han sido los mejores desde la fundación de la República Popular, en términos de crecimiento económico y estabilidad política. (...)

18 de septiembre

THE WASHINGTON POST

(...) De un solo golpe, el líder de la reforma, Deng Xiaoping, eliminó a 10 miembros del Buró Político y expulsó a 64 miembros del Comité Central. La mayoría tenía cerca de los 81 años de Deng, y serán reemplazados por tecnócratas que pueden asegurar la continuidad de la segunda revolución derpaís. Para medir la extensión de la reforma habría que recordar a Mijail Gorbachov, otro marxista reformista del Kremlin, que solamente desplazó a un solo miembro del Buró Político. Deng Xiaoping es serio.

Lo que es primariamente serio sobre todo es la modernización de China. Tomando el poder hace 36 años en un país desesperadamente pobre, los comunistas aplicaron el marxismo al estilo estalinista que estaba entonces de moda y se encontraron al borde del abismo. Mao Zedong implantó un modelo brutal llamado la Revolución Cultural. En la tercera fase, Deng intentó un cambio intelectual y político hacia el socialismo, que se apoya en los incentivos materiales sobre todo, una economía de mercado y una puerta abierta al capital y a la tecnología.

Occidente contempló todo esto con.asombro. No es simplemente por la extensión de China y la audacia de Deng. ¿Podía creerse que se volviese a abrir el mercado de valores de Shanghai? Un país comunista que vuelve al camino capitalista es ideológicamente satisfactorio. Un adversario político que se vuelve hacia un sistema que fortalecería los intereses comunes con Estados Unidos es una bendición geopolítica. Es mucho más fácil para los americanos cultivar su antigua admiración del pueblo chino y su cultura cuando China marcha en esa dirección.

El camino, sin duda, es largo. Muchos burócratas del partido temen un cambio que traspasará el poder a los administradores económicos. Los ideólogos y los tradicionalistas temen el hundimiento de los dogmas establecidos y sus estructuras. La preocupación militar es evidente por la desmovilización planificada de cuatro millones de hombres. Una sensibilidad histórica a la explotación extranjera explica cierta frialdad hacia las inversiones procedentes del exterior. (...)

Washington, 19 de septiembre

FINANCIAL TIMES

Consciente de que, a los 81 años, el tiempo trabaja contra él, el líder chino trabaja a toda velocidad para asegurar el ímpetu de la modernización y que su revisión de la gerontocracia china sobreviva durante mucho tiempo después de su fallecimiento.

Mientras el gran timonel, Mao Zedong, propugnaba las purgas más brutales como medio de liberarse de los opositores dentro del partido, Deng Xiaoping, por el contrario, ha adoptado un punto de vista mucho más amplio. Durante los últimos cinco años ha planificado y cultivado a sus sucesores y a los sucesores de los sucesores. Ha intentado institucionalizar su pragmatismo y establecer un camino para China durante la próxima década y el siglo próximo. La modestia de Deng, que procede de una purga maoísta, ha conquistado esta semana mucho terreno con la dimisión en masa de 131 dirigentes del partido. Ahora se encuentra en vísperas de probar su fuerza (...)

En la semana próxima, los dirigentes y funcionarios del partido se reunirán en Pekín para una conferencia que celebra la revolución comunista en 1949. (...)

Londres, 18 de septiembre

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