Los Campeonatos Mundiales de sambo comenzaron en San Sebastián y pese a la prohibición gubernativa

El español Fernando Compte, presidente de la Federación Internacional de Lucha Sambo, decidió iniciar ayer el programa previsto de los Campeonatos Mundiales de Lucha Sambo en el pabellón de Anoeta de San Sebastián, pese a la prohibición del Gobierno Civil de Guipúzcoa de que se celebrasen. Los campeonatos fueron inaugurados por Ramón Labayen, alcalde de la ciudad. La intervención gubernamental se debe a que aplicó el real decreto de 9 de julio de 1982.

Según este decreto no se autorizan competiciones oficiales si la representación española no se establece con categoría de selección nacional, aunque en la nota facilitada hace referencia a la falta de los permisos necesarios para la organización de los campeonatos. En éstos, junto a los equipos de 12 países, figura Euskadi.Desde que Fernando Compte se vio obligado a dejar la presidencia de la Federación España de Lucha por llevar ya 12 años en el cargo, inició un contencioso con su sucesor y el Consejo Superior de Deportes (CSD). La federación comprende las secciones de libre, grecorromana y sambo, y Compte quiso hacer de esta especialidad una federación independiente. EL CSD no se lo permitió, pero Compte, sin embargo, creó la Federación de Euskadi de Lucha Sambo para hacerla miembro de pleno derecho en la Federación Internacional, de la que es vicepresidente otro español, Alfredo Echave, ex director de Deportes del Gobierno Vasco.

La Federación Española de Lucha solicitó a primeros de año, según su presidente, José Antonio García, su filiación a la internacional de sambo y asegura que Compte se la negó por dos veces: "De esta manera nos impide competir en encuentros oficiales organizados por su federación. De lo contrario, hubiéramos enviado una selección a los mundiales y éstos hubieran sido reconocidos oficialmente por España".

La federación internacional comenzó a organizar los mundiales y contó con las inscripciones de la Unión Soviética, Estados Unidos, Japón, Mongolia, México, Bulgaria, Italia, Holanda, Marruecos, Suiza, Francia, Reino Unido y Euskadi, esta última como miembro de pleno derecho por su filiación a la asociación. Fue entonces cuando la Federación Española de Lucha solicitó al delegado del País Vasco y al Consejo Superior de Deportes (CSD) la suspensión de los campeonatos porque incumplían las normativas españolas vigentes.

El CSD remitió la denuncia al Ministerio del Interior porque afectaba a la interpretación del Real Decreto 2075/82. Al mismo tiempo la Federación Española de Lucha también denunciaba el hecho al gobernador civil de Guipúzcoa, que en la tarde del miércoles ordenó la suspensión de los campeonatos.

El Ministerio de Asuntos Exteriores también tenía conocimiento del tema, porque además de verse afectado por el Real Decreto, en agosto tuvo conocimiento del tema porque Compte solicitó que se agilizase el trámite de concesión a diversos deportistas para una competición. que iba a celebrarse, pero confundiendo San Sebastián de los Reyes (Madrid) por la capital donostiarra.

La reglamentación de este Real Decreto, que afecta a las actividades y representaciones internacionales, fue criticado en su día, y sigue siéndolo, por Romá Cuyàs, presidente del CSD: "Mantengo que no está expresado en los términos adecuados y en algunos aspectos es represivo. En mi mente está derogarlo. Pero la suspensión de los campeonatos no se debe sólo a la aplicación de sus artículos, porque también incumple la Ley de Cultura Física y Deportes. En cualquier caso, no corresponde al CSD desautorizar campeonatos, sí la interpretación de la legalidad vigente y puedo decir que el deporte español no puede reconocer a los campeonatos de lucha sambo que, pese a la prohibición, comenzaron ayer a celebrarse".

Según el CSD, la Federación Española de Lucha sería la única legitimada para organizar unos Campeonatos del Mundo y para representar al sambo español.