_
_
_
_

La salida de Numeiri de Egipto, primer paso de acercamiento de El Cairo y Jartum

La salida de El Cairo del derrocado presidente sudanés Gaafar el Numeiri suprime el principal escollo que entorpecía las relaciones entre Egipto y Sudán desde que en este último país triunfó en abril un golpe de Estado militar.La agencia de Prensa egipcia Mena reveló el viernes que Numeiri se había marchado del país, información confirmada horas más tarde por fuentes oficiales, que rehusaron, sin embargo, precisar cuál había sido su destino, aunque dos diarios oficialistas de Jartum señalaron que se encontraba probablemente en París para ser sometido a tratamiento médico.

Las nuevas autoridades de Jartum habían convertido la extradición del ex jefe de Estado en su principal reivindicación de cara a Egipto, presionadas acaso por una opinión pública nacionalista que se echó a la calle en mayo para gritar: "No habrá relaciones con Egipto sin extradición" o "Los protectores de Numeiri son los enemigos del pueblo".

"La suerte del dictador es el mayor obstáculo al mantenimiento de buenas relaciones entre Egipto y Sudán", afirmó incluso, resumiendo una opinión generalizada entre sus interlocutores sudaneses durante su visita en julio a Jartum, Ibrahim Chukri, líder del Partido Socialista Laborista, de oposición al presidente Hosni Mubarak.

Formulada oficialmente a principios de julio, la petición de extradición había sido rechazada de antemano por el propio Mubarak, que durante una breve escala en Jartum un mes antes declaró que Ios valores de nuestra nación no le permiten entregar refugiados políticos".

"Pensamos que Numeiri no puede ser asimilado a un refugiado político", replicó el primer ministro sudanés, Dafallah Yazuli, e inasequible al desaliento, destacó la semana pasada a El Cairo a una delegación encabezada por su ministro de Justicia para solicitar, ahora ante el Tribunal Constitucional, la extradición de Numeiri, cuyo juicio por contumacia está siendo preparado en Jartum.

Disipar malentendidos

Consciente, sin embargo, del improbable éxito de la misión de juristas enviada a la capital egipcia, el jefe del Ejecutivo sudanés había propuesto un compromiso consistente en "expulsarle de Egipto para disipar así los malentendidos entre ambos países".Aunque encubierta por la necesidad de ser examinado por especialistas médicos, ésta parece ser, según fuentes diplomáticas, la solución por la que se ha inclinado finalmente el Gobierno cairota, que anteriormente habría sondeado discretamente la disposición de Arabia Saudí, donde reside el ex dictador ugandés Idi Amín Dada, a acoger a Numeiri.

El régimen castrense de Jartum no se da, aparentemente, por satisfecho, y a través de sus dos rotativos ha anunciado su intención de lanzar, con la colaboración de Interpol, una orden de búsqueda y captura del ex presidente, que hacía justamente una escala en El Cairo el día en que tuvo lugar el golpe que le derrocó. Esta decisión tiene escasas posibilidades de éxito, pero sirve por lo menos para apaciguar a la opinión pública.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_