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Reportaje:El extraño idioma de los grupos de 'rock'

Cantidad de metal

En el principio fue la K. No el verbo, de ningún modo. Bastó con una letra. Ahora bien, no una letra cualquiera, no vayan a creer. Fue una de las tres varillas del alfabeto castellano. El Zurdo lanzó al mercado Kaka de Luxe, con lo que ya desde sus primeros balbuceos quedaba de manifiesto el papel fundamental que iban a desempeñar en la nueva era los nombres de las bandas.Luego vinieron Kiki d'Aki y Los Nikis, Kul de Mandril y Avikultores Modernos, Kangrena y Karnemberg, Junkel y Stukas, Puskarra y Hertzainak, sin olvidar a Los Funkcionarios. Se rastrea en la movida una marcada influencia de las lucubraciones fonético-gráficas del filósofo Mosterín. Y también la de Kafka y los personajes de su kastillo. De él proceden Klamin y Agrimensor K. El movido imperio de Joseph K.

Los grupos que han llegado a mayores cotas de popularidad y dinero no ostentan nombres especialmente curiosos. A lo sumo Gabinete Caligari y Peor Imposible. Parece como si existiera una correlación inversa entre imaginación a la hora de bautizarse y futuro económico glorioso. Alaska, la reina de la K, perdió sus apellidos artísticos iniciales (Vómito Popelín), así como a Los Pegamoides, antes de llegar a nuestro particular ghota ibérico.

Nómina de raros

Para raros, los vascos. La raigambre histórica es un grado, y las nacionalidades no se inventan así como así, en cuatro días. ¿Quién puede superar semejante nómina? Lean y comparen: Lavabos Iturriaga, Inextremis, Cómo Huele, Médanos de Singapur, Isidoro y su Colección de Puertas Plegables, Amas de Casa, Billy el Niño y sus Fantasmas del Pasado. Hermoso nombre éste último, que tanto puede servir para abogar a un mito de la extinta brigadilla social como para catapultar a un grupo musical de pop.

No diré que no existan tradiciones que se mantienen con el paso de las décadas. Poca diferencia hay entre Los Sirex, Los Trogloditas de Loquillo o El Hombre de Pekín. Pero no es menos cierto que la renovación imaginativa de la nomenclatura es uno de los sellos más personales de la popvida hispánica.

Al aficionado, así como al simple curioso, deben saltársele las lágrimas de gozo viendo que su país cuenta con grupos denominados Descontrol Llamando a Base, Melopea Intensiva, La Armada Invencible, Glutamato Ye-Yé, Aviador Dro y sus Obreros Especializados, Cacao Pa'l Mono, Parálisis Permanente, La Polla Récords, Mario Tenia y Los Solitarios, Escorbuto Crónico, Esplendor Geométrico u Orgullo de España.

La palma, no obstante, se la lleva Dios. A título individual, su líder, Christian Dios. ¿Por qué no se llamará Kristian? De cualquier modo, felicidades. Sólo conozco en todo el planeta un nombre de grupo pop que se le pueda comparar en imaginación: Albania.

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