La escuela católica, "entre el escepticismo y la esperanza" ante los reglamentos de la LODE
Las organizaciones de la escuela católica han manifestado que se hallan "entre el escepticismo y la esperanza" ante la promesa del minisitro José María Maravall de seguir estudiando si se incorporan a los decretos que desarrollan la ley orgánica del Derecho a la Educación (LODE) algunas sugerencias que creen fundamentales para el futuro de sus centros.
Los representantes de la enseñanza católica estuvieron reunidos ayer durante cerca de cuatro horas con el ministro de Educación y Ciencia en la tercera y última ronda de consultas sobre los cuatro primeros proyectos de desarrollo reglamentario de la LODE.En las consultas, que se iniciaron a principios del verano, fueron invitados a participar los sindicatos de trabajadores de la enseñanza de los sectores público y privado, los empresarios, las asociaciones de padres y, en representación de la escuela católica, la Comisión Episcopal de Enseñanza, la Confederación Católica Nacional de Padres (Concapa) y la Federación Española de Religiosos de la Enseñanza (FERE).
Este proceso de conversaciones (probablemente se volverán a producir otros semejantes cuando se vayan elaborando los restantes textos legislativos de desarrollo de la LODE) se ha centrado en torno a los proyectos de decretos sobre órganos de gobierno de los centros públicos, criterios para la admisión de alumnos en centros públicos y concertados, Consejo Escolar de Estado y régimen de conciertos.
Tras la reunión de la tarde de ayer, el presidente de la Comisión Episcopal de Enseñanza, Elías Yanes, se mostró algo más esperanzado que el pasado jueves, cuando se entrevistó él solo con las autoridades ministeriales. El arzobispo de Zaragoza dijo a los periodistas que le abordaron a la salida del ministerio que es posible que los reglamentos tengan consecuencias más positivas de lo que cabía esperar en un primer momento.
Por su parte, el secretario general de la FERE, el jesuita Santiago Martín Jimenez, mostró un mayor grado de escepticismo, pues, aunque admitió que los reglamentos "se han mejorado técnicamente", señaló que en algunos aspectos se han endurecido, informa Efe. Santiago Martín añadió que se encontraba muy escéptico ante la posibilidad de que el ministerio acepte nuevas sugerencias "en cosas sustanciales que hasta ahora no se han recogido".
Inseguridad
Entre los aspectos más negativos de la actual redacción de los proyectos de decretos, el secretario general de la FERE subrayó la inseguridad que representa para el futuro el hecho de que los conciertos sigan dependiendo, como sucede con el actual régimen de subvenciones, de las disponibilidades de los Presupuestos Generales del Estado de cada año.Martín Jiménez se refirió también a la insuficiente presencia de los titulares de los centros en los órganos de gobierno de los centros concertados y a los criterios para la admisión de alumnos, así como para establecer la exigencia del número mínimo de alumnos por aula, a la hora de ponderar las condiciones para la concertación.
La presidenta de la Concapa, Carmen de Alvear, prefirió reservarse su opinión hasta después de conocer el eco efectivo que lleguen a alcanzar las nuevas sugerencias sobre cuestiones fundamentales que todavía pueden hacer llegar al ministro.
La misma posibilidad de añadir nuevas sugerencias al último borrador y la promesa de estudiarlas se la ofreció por la mañana el ministro a los dirigentes de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que es la principal organización patronal del sector privado. La CECE no presentó observaciones al proyecto, por no disponer de tiempo para estudiar el último texto desde que les fue remitido por el ministerio, según manifestó su presidente en funciones , Florencio Urrecho.
