Hiro-Hito conversó media hora con Felipe González y su esposa

El emperador Hiro-Hito, de 84 años de edad, recibió ayer en Tokio al jefe del Gobierno español, Felipe González. El hombre que fue dios hasta que en 1945 perdió su carisma, al mismo tiempo que perdía la II Guerra Mundial -sus súbditos tenían prohibido ver su rostro y sólo escucharon su voz cuando se dirigió a los japoneses por radio para anunciarles la rendición-, acogió al mediodía de ayer en su palacio a González; la esposa de éste, Carmen Romero; los ministros de Asuntos Exteriores y Cultura, Francisco Fernández Ordóñez y Javier Solana, y al secretario de Estado de Comercio, Luis de Velasco.

Vestido a la europea, el gran maestro de ceremonias del palacio recibió a la comitiva en la puerta sur, acompañado de funcionarios uniformados con trajes negros y camisas y corbatas blancas. El emperador japonés recibió a solas al presidente español y a su esposa, con los que conversó durante media hora. El severo protocolo imperial japonés impidió que se hicieran conocer los temas de conversación, aunque fuentes diplomáticas españolas dieron por supuesto que se intercambiaron frases de cortesía y se hablé sobre cuestiones generales.Mientras González y su esposa charlaban con Hiro-Hito en el salón de audiencias Taka-No-Ma, el resto de la comitiva esperaba en la sala Matsukazi. El palacio imperial fue destruido durante la II Guerra Mundial y en su lugar se levantó una construcción severa y nada lujosa, que poco recuerda que esta dinastía -de la que Hiro-Hito es su 124º representante- tiene 26 siglos.

Toda la comitiva española se encontró luego en el salón Rensui, pasando posteriormente al comedor oficial. Allí estaban los príncipes herederos, Akihito y Michiko. La emperatriz Nagako, enferma, se encontraba ausente.

Por la mañana, antes de ir al palacio imperial, Felipe González había visitado el Centro de Control del Tráfico Metropolitano de Tokio, unas espectaculares instalaciones policiales desde las que se controla toda la ciudad.

Entretanto, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Francisco Fernández Ordóñez y Shintaro Abe, se reunían durante una hora para prolongar las conversaciones que sus jefes de Gobierno habían mantenido el día anterior.

Cooperación tecnológica

Fernández Ordóñez comunicó a su homólogo que España desea obtener un acuerdo de cooperación tecnológica con Japón que facilite la transferencia de tecnología.Abe, según explicó un portavoz español, tomó nota de este deseo. El ministro japonés expresó el interés de su país en que el Gobierno español coopere en la difusión de la cultura japonesa en España.

Sobre los intercambios culturales -que han sido muy desiguales, ya que en Japón han abundado las actividades culturales españolas gracias al patrocinio de las empresas privadas, mientras no se producía lo mismo en España-, el portavoz del Ministerio de Exteriores espaflol, Inocencio Arias, anunció ayer que se abrirá por fin un departamento de japonés en la universidad Autónoma de Madrid, para el cual Tokio envÍará a dos profesores.

Los ministros de Exteriores intercambiaron informaciones sobre problemas internacionales, dedicando un tiempo al análisis de la situación en Oriente Próximo y al intercambio de sus puntos de vista al respecto.

Fernández Ordóñez explicó ante Abe -cuyo país es especialmente influyente en el Fondo Monetario Internacional- el problema de la deuda externa latinoamericana. Abe -que informó a Fernández Ordóñez sobre la situación en Asia- se mostró muy interesado por los problemas de Latinoamérica, subcontinente al que viajará este mes.

También en la mañana de ayer, el secretario de Estado de Comercio, Luis de Velasco, y el subsecretario del Ministerio de Industria, Eduardo Santos, se reunieron con los altos responsables de la Mitsui, la más importante empresa japonesa de comercio exterior.

Juntos estudiaron las relaciones comerciales hispano-japonesas, así como un proyecto conjunto de cooperación industrial en Marruecos, según informó el portavoz del Gobierno.

Después de esa reunión se firmó un protocolo para crear una sociedad mixta que comercializará las porcelanas españolas en todo el mundo. Igualmente, ayer llegaron a un acuerdo de cooperación el Instituto Nacional de Comercio Español y el organismo homólogo nipón, Jetro.