El bilioso ataque
del señor Aumente al felipismo y guerrismo en su artículo en EL PAIS del sábado 7 de septiembre es evidente, y para ello emplea todo el bagaje del intelectualismo basado en el Mayo del 68, que cualquier persona sabe que fracasó porque la sociedad trabajadora no vive de utopías ni teorías más o menos científicas. Pudiéramos decir que desgraciadamente, pero así es para quien piense que se puede acabar con el capitalismo y/o con el comunismo estatalizador. El señor Aumente no se resigna a entender que todavía en política económica o economía política, que es igual, por no decir lo mismo, no existe una tercera vía.Indica que los proyectos políticos del felipismo pueden expresarse en las palabras de José María Benegas, que transcribo de su mismo artículo: "Modernizar es hoy profundizar y consolidar la democracia; reformar el Estado; romper nuestro secular corporativismo; recuperar la distancia perdida durante nuestra decadencia en los terrenos industrial, científico y tecnológico, y poner fin a nuestro aislamiento internacional". Y, por mi parte, añado: ¡Y le parece poco!
Habla de las listas cerradas, olvidando que las abiertas llevaron a mi abuela a votar en 1931 por Antonio Maura, Sánchez Román y Largo Caballero, y ya sabemos lo que nos trajo esta manera de ser diferentes a los españoles...
Me huele a comunismo intelectualoide el talante del señor Aumente, que lleva agua al molino del señor Fraga cuando acusa de "despotismo y manipulación" al actual Gobierno.
No puedo extenderme más, pero su odio al regeneracionismo -regenerar la sociedad existente- le retrata como tino más de los españoles que sueñan tan sólo con el welfare state -es decir, que el Estado corra con todo-, que se ufana de ser diferente y que habla de proyectos transformadores de la sociedad..., pero que no nos explican, como el señor Fraga, en qué consisten.
Sólo en dos puntos concuerdo con el articulista: que el referéndum entraña un conflictivo obstáculo y que el fenómeno de la profunda mutación experimentada desde diciembre de 1982 sin traumas necesita un serio estudio sobre los factores que lo han hecho posible-
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