_
_
_
_

El obispo Alberto Iniesta reaparece públícamente en el V Congreso de Teología

Francesc Valls

El obispo auxiliar de Madrid, Alberto Iniesta, fue ayer ovacionado durante varios minutos por las más de 2.000 personas que asistían a la sesión de mañana de¡ V Congreso de Teología, en la primera aparición pública que realiza desde que en abril de 1984 se viera obligado a retirarse temporalmente en el monasterio cisterciense de Poblet (Tarragona) al sufrir una profunda depresión. El V Congreso de Teología concluirá hoy en Madrid.

Iniesta había confirmado su asistencia a la sesión. de clausura de hoy junto con el obispo de Huesca, Javier Osés-, aunque finalmente decidió acudir a las sesiones de ayer.El obispo auxiliar de Madrid, según han manifestado fuentes eclesiásticas a este diario, se incorporará problerriente a un área pastoral. Iniesta, que fue nombrado por el anterior obispo de Madrid, Vicente Enrique y Tarancón, estaba al frente de la vicaría de Vallecas. La presencia del auxiliar de Madrid y de Osés en estas sesiones organizadas por los sectores progresistas católicos contrasta con la actitud que mantiene la jerarquía eclesiástica respecto a este congreso que, según rrianifestó el teólogo Juan José Tamayo, "se mantiene en una carirera de obstáculos, que se ha agravado después de la marcha del cardenal Tarancón de la diócesis de Madrid".

"No se nos ceden locales eclesiásticos", añadió Tamayo, que es miembro de la Asociación de Teólogos Juan XXIII, impulsora de las sesiones. La jerarquía eclesiástica solicitó a esta asociación de carácter civil que se constituyera de acuerdo con el derecho canónicó. Sin embargo, los propios asociados rechazaron esta propuesta por amplia mayoría en una reunión mantenida en la pasada primavera.

Evaristo Villar, otro de los teólogos organizadores del congreso, declaró que ello no significaba "la ruptura de la comunión con la jerarquía eclesiástica, sino que buscamos otras relaciones que no sean las del derecho canónico". La Asociación Juan XXIII se constituyó en 1981 "para defender los logros del Vaticano II, porque los cristianos críticos veíamos cómo se apaga el espíritu del concilio". "Se trataba", añadió Tamayo, "de buscar espacios de libertad permanente donde los cristianos pudieran expresarse libremente fuera de presiones jerárquicas". En las sesiones de este año, que se desarrollan bajo el lema Dios de vida, ídolos de muerte, han participado, entre otros los obispos latinoamericanos Leónidas Proaño y Tomás Balduino, así como los teólogos Jon Sobrino y José Ignacio González Faus.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_