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El viaje de González a Extremo Oriente

España construirá en China una refinería de petróleo

China y España llegaron ayer al compromiso de realizar tres proyectos de cooperación por un valor total de 340 millones de dólares (unos 56.000 millones de pesetas). Ayer tarde, los ministros de Asuntos Exteriores de ambos países, Francisco Fernández Ordóñez y Wu Xueqian, firmaron un protocolo por el que sus países se comprometen a que, con empresas y financiación españolas, se construyan en China una refinería de petróleos, una cementera y una planta de transformación de cítricos. Hasta última hora se fue prolongando la incertidumbre, ya que los chinos trataban de que España mejorase sus condiciones de financiación.

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Estas condiciones son, sin embargo, las mejores que nunca ha concedido nuestro país: créditos al 2%, a 30 años y con 10 de carencia. La refinería de petróleos es el proyecto más ambicioso, ya que su costo asciende a unos 300 millones de dólares, totalizando los otros dos los 40 millones restantes.Sin embargo, la construcción de la cementera, proyecto más modesto, suscita bastantes esperanzas, según las reflexiones hechas ayer por un importante financiero que integra la delegación de 32 hombres de negocios que acompañan en su viaje a China a Felipe González.

China tiene un gran déficit de cemento y sus crecientes necesidades de construcción le obligarán en el futuro a instalar muchas más fábricas como ésta, que será hecha por España.

Hasta el momento, la economía exterior china ha sido muy saneada y tiene un nivel de riesgo para los préstamos muy escaso, si bien sus reservas han ido disminuyendo fuertemente en los últimos tiempos, debido al incremento de las importaciones.

En el discurso pronunciado el jueves en la cena de gala que le ofreció a González, el primer ministro chino, Zhao Ziyang, subrayó cómo su país pretende hacer compatible sus ambiciosos proyectos de desarrollo con el control de su deuda exterior, sugiriendo claramente que China no piensa convertirse en Argentina. Los financieros españoles, sin embargo, no son tan optimistas.

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Contactos empresariales

Entretanto, los hombres de negocios, invitados, en el sentido más amplio de la palabra, por el Gobierno español, profundizan en los contactos que ya tenían iniciados con las empresas estatales chinas. El miércoles, nada más llegar a Pekín, González cenó con ellos y estuvieron hasta altas horas contando uno a uno, sus problemas.Todos ellos tenían ya proyectos en marcha, de exportación o de creación de empresas mixtas. La única excepción es la del modisto Adolfo Domínguez, que no había estado en este país y que no viene a vender sus modelos, sino a comprar sedas. Los hombres de negocios españoles comparten el turismo con los actos empresariales y se muestran optimistas.

El castellano es, estos días un idioma muy escuchado en los lugares de encuentro de los hombres de negocios españoles en Pekín. Fuentes oficiales españolas han dicho que confían en que de este viaje salgan en los próximos meses nuevos contratos.

Ayer, acabada ya su visita a la muralla china y a las tumbas Ming, Felipe González asistió, por la tarde, a la inauguración de la nueva oficina de representación en China del Banco Exterior de España, que se celebró en el gran Palacio del Pueblo.

El Banco Exterior -que preside ahora el ex ministro de Economía, Miguel Boyer- será el que financie el 60% del crédito no estatal para los tres proyectos de cooperación comprometidos ayer entre España y China. El Banco de Bilbao pondrá el 40% restante.

Otros proyectos "en puertas", según la expresión usada ayer por el secretario de Estado de Comercio, Luis Velasco, son la venta de camiones, y aviones de pequeña capacidad y tecnología para fábricas de zapatos, papel y plásticos.

En cualquier caso, los 32 empresarios que acompañan a Felipe González, los que ya estaban en China y los que se han añadido después , hasta un total de unos 80, se afanan buscando un sitio en el inmenso mercado de este país y aunque reconocen que la negociación es a veces dificil, con problemas de diferencias de mentalidad y dificultades de comunicación, se espera que durante esta semana habrá más de 150 entrevistas con responsables de diversas corporaciones chinas.

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