Dos abogadas denuncian al director de Meco por impedirles entrar con bolso en la cárcel
Las abogadas Begoña Lalana y Francisca Villalba, del Grupo de Abogados Jóvenes del Colegio de Madrid, han formulado en el Juzgado de Guardia de Alcalá de Henares una denuncia contra el director en funciones de la cárcel de Alcalá-Meco "por el delito de coacciones, entre otros", según informaron a este periódico. El motivo de la denuncia es habérseles impedido el pasado martes la entrada de bolsos, carpetas u otros objetos de mano cuando, en el ejercicio de su función profesional, pretendían comunicar con dos presos.Las dos abogadas trataron de entrevistarse con sus defendidos Alfonso Jiménez Pizarro y Pablo Andrés Jiménez Moreno -dos de los presos que el pasado julio denunciaron la utilización de sprays y golpes por parte de los funcionarios de la prisión-, pero el personal penitenciario les impidió que introdujeran bolsos u otros objetos, a no ser que los sometieran a inspeccion visual. Las abogadas solicitaron hablar con el director de la prisión y, en ausencia de éste por vacaciónes, les recibió el subdirector y director en funciones, Santiago Martínez-Cadarso.
Martínez-Cadarso les explicó que la orden había sido dictada por él mismo con fecha 26 de agosto último, por razones de seguridad. En la orden se prohibe a toda persona ajena a la prisión introducir en ella cualquier bulto u objeto de mano, e igualmente se impide a los abogados comunicar con sus defendidos llevando bolsos o portafólios sin inspeccionar, así como documentos, excepto aquellos que tengan que firmar, leer o cumplimentar los internos.
Las abogadas no consideraron razonable esta orden y formularon denuncia en el Juzgado de Guardia. También dieron cuenta de estos hechos al diputado de guardia del Colegio de Abogados.
Medidas de seguridad
Con el fin de contrastar esta información, EL PAÍS se puso en con, tacto con el director en funciones de la cárcel de Alcalá-Meco, quien no tuvo nada que comentar sobre el ejercicio por las abogadas mencionadas de las acciones judiciales que estimaran procedentes.En relación con las medidas de seguridad adoptadas en el centro penitenciario, Mártínez-Cadarso explicó que, debido a que el arco detector de metales, por debajo del cual pasan todos los visitantes del centro, no permite conocer la peligrosidad o inocuidad de los objetos que pueden llevarse en el interior de un bolso o un portafolios, se ha facilitado a los abogados, a su elección, el control visual de los mismos o su depósito en una consigna cerrada con llave, si es que no desean dejarlos en sus propios vehículos, aparcados en el interior del centro penitenciario.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.