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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

El PSOE y la OTAN

Una vuelve de las vacaciones con la misma ilusión cada año: que las cosas han cambiado un poco o, por lo menos, que las veremos diferentes. Pero, ¡oh, desilusión!, en el país todo sigue igual. La edición de EL PAÍS del sábado 31 de agosto así lo muestra. El inefable Luis Solana, presidente de la Telefónica, descorcha cava catalana y ofrece caviar para explicar un negocio fabuloso: con sólo 52 millones de dólares de inversión, la multinacional americana ATT pasará a controlar el 80% de su fábrica en España, país que aporta -aportamos, bien podemos decir- 148 millones de dólares... para crear 674 puestos de trabajo. El camarada Solana explica, claro, que tan buen negocio no se podría haber logrado sin estar integrados en la OTAN. Pero, a la vez, dice que no le vamos a vender alta tecnología de ATT a países "potencialmente enemigos". ¿Cuándo ha estado España por entrar otra vez en guerra con . Cuba o Vietnam, o algún país del Este?Como acompañamiento musical de don Luis Solana, el mismo día, el camarada Ludolfo Paramio, experto en comics, crisis del marxismo y miembro de la comisión partido-Gobierno PSOE para definir la campaña sobre el OTAN-nos quedamos-Sí, nos revela la verdad que los ortodoxos de izquierda no habíamos visto: EE UU puede producir a la vez a Reagan y la buena música de Bruce Springsteen. Sí, claro, obvio. Como Alemania produjo a Marx y Freud y a Hitler, y España al generalísimo Franco y a Unamuno. Pero lo grave es que a Tintín Paramio le parece "monocorde" el discurso sobre el imperialismo (como les debe parecer a los nicaragüenses) y sobre el exterminismo de los que denuncian los peligros del armamentismo y la guerra nuclear. Cuando uno forma parte de comisiones pro OTAN, fundaciones como la Pablo Iglesias y propugna el acomodamiento en el caos (como nos decía en otra gran tribuna), todo lo que no sea liberalismo con discurso populista socialdemócrata le resultará monocorde. Al final de la tribuna del sábado, Ludolfo Paramío explica en 10 líneas cómo debería ser un candidato óptimo para la presidencia de EE UU. Alguien, dice, diferente de la "siniestra caricatura" que ha dibujado la izquierda europea. Bueno, si nos dejan votar, nos apuntamos: Springteen-Paramio for presidents.-

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