El presidente angoleño culpa a Estados Unidos y a Suráfrica de la inestabilidad en la zona
El presidente de Angola, José Eduardo dos Santos, apeló ayer, en el discurso de apertura de la VIII Conferencia del Movimiento de Países No Alineados que se celebra en Luanda, capital angoleña, a las 124 delegaciones presentes para que impongan sanciones económicas contra África del Sur, exigió la independencia de Namibia y responsabilizó conjuntamente a Estados Unidos y África del Sur por el mantenimiento de esta situación injusta.Para los africanos de este área no hay duda de que la raíz y fundamento de toda la desestabilización reside en la existencia del apartheid en África del Sur. Así lo recalcó Dos Santos, que fue muy aplaudido por todos los presentes.
Dos Santos censuró a aquellos que pretenden hacer creer que la lucha en esa zona se identifica con el conflicto Este-Oeste en términos planetarios. Realmente, la causa, subrayó el presidente angoleño, es un conflicto regional, monstruoso, en el que Suráfrica no duda en llevar a la guerra directa o indirectamente a sus países vecinos.
En este contexto, Dos Santos justificó la presencia de tropas cubanas en su país como una necesidad para defender su soberanía e integridad territorial.
Criticó duramente el comportamiento norteamericano frente a Nicaragua, Granada y Cuba, y fue más blando en relación a Afganistán, limitándose a resaltar los esfuerzos del secretario general de las Naciones Unidas, Javier Pérez de Cuéllar, para encontrar una solución. La Unión Soviética no fue mencionada en este contexto, hecho que no gustó a algunos delegados.
Entre los presentes se encontraban diversas partes enfrentadas: Irán-Irak, Marruecos-República Árabe Saharaui Democrática (RASD)-Argelia, Indonesia-Timor Este. En Luanda se intenta no agravar las tensiones, sino crear un clima favorable hacia la solución de los conflictos que enfrentan a los no alineados.
La conferencia de Luanda, que concluirá el sábado, va a reivindicar también la constitución de un nuevo orden económico internacional y un nuevo sistema monetario y va a intentar encontrar una nueva filosofía para el Tercer Mundo.
