_
_
_
_
_

Visto para sentencia el proceso contra un pediatra acusado de imprudencia temeraria

El proceso seguido contra José Ignacio Ruiz Miquel, médico pediatra acusado de imprudencia temeraria de la que resultó muerto el niño de Cullera (Valencia), Manuel Sapiña Aragó, de cinco años de edad, quedó ayer visto para sentencia, en la sección primera de la Audiencia provincial de Valencia. El médico trató al niño de un cuadro de vómitos autonómicos cuatro días antes de su muerte, el 5 de diciembre de 1980.

La acusación privada, representada por el letrado Francisco Albert, solicitó la pena de 12 años de prisión menor por negligencia y omisión del deber de socorro, seis meses de arresto mayor por infracción de leyes sobre inhumaciones, y seis años y un día por delito de falsedad en documento público. Por su parte, el fiscal otorgó la categoría de falta a la actuación del médico, y el letrado defensor, solicitó la libre absolución.

En diciembre de 1980, el médico pediatra, habiendo tratado al niño de amigdalitis, medicándole por teléfono, y, tras el ataque convulsivo que sobrecogió al enfermo al cuarto día del tratamiento, mandó a los padres enviarle a la Clínica del Consuelo, centro hospitalario que carece de los servicios de pediatría. Desde ese centro, los padres le condujeron hasta el Centro Departamental de Puericultura, de Valencia, donde falleció.

El pediatra procesado firmó el certificado de defunción "aún no habiendo asistido a la misma ni saber de qué se había producido el óbito", y diagnosticó como causa de la muerte "crisis epiléptica aguda y paro cardíaco". En dicho certificado, figura como hora de fallecimiento las 16 horas "y no entre las 22 y las 23 en que posiblemente se produjo la muerte del niño".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_