España y el avión europeo

LE MONDEEspaña participará, al lado de Alemania Occidental, de Italia y de Gran Bretaña, en la construcción de un avión de combate de los años noventa. Por el momento, Francia está excluida de ese proyecto, concebido en su origen con un gran ímpetu de cooperación europea, pero sin tener en cuenta las necesidades militares y las realidades industriales, muy diferentes de un Estado a otro.Al decidir asociarse, los Cuatro paises construirán un avión de defensa aérea. Francia, relativamente aislada, debería proponer a otros Estados europeos (como Bélgica, Países Bajos o ciertos países nórdicos) la fabricación de un avión de apoyo desde tierra. Es el sentido de las declaraciones de Mitterrand cuando el encuentro con Helmut Kohl, en el fuerte de Bregangon. Mejor que encarnizarse en construir un cordero de cinco patas, demasiado polivalente para satisfacer a todo el, mundo, ¿por qué no lanzarse a una colaboración de las industrias aeronáuticas en Europa alrededor de varios programas diferentes?

Hay que esperar, pues, a nuevas reuniones de los ministros de Defensa interesados para discutir una nueva división del trabajo sobre la base de una familia de aviones militares, como ya existen con el Airbus civil. Es por esta razón por la que del lado francés se niega a hablar de fracaso de la coopera ción europea, tras la decisión de Madrid de unirse al campo ítalo-germano-británico.

El nuevo proyecto es todavía más ambicioso que el que viene a encontrar su epílogo con la exclusión de Francia y la reunión alrededor de Gran Bretaña de otros tres países europeos. (...)

A cinco años vista, el asunto del avión de combate europeo recuerda el fracaso de la construcción de un carro de combate común de varios países europeos. (...) Se llega a la conclusión de que la institución y luego la consolidación de una Europa de la seguridad pasa por la práctica de una firme cooperación franco-alemana, punto de partida de una ampliación a otros países. (...)

3 de septiembre