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La reducción del déficit comercial de EE UU en julio abre paso a la esperanza de reactivación

Los acontecimientos económicos recientes contradicen claramente las previsiones en la Administración en cuanto a crecimiento se refiere. El 4% o 5% de crecimiento perseguido parece cada vez más difícil de alcanzar. En efecto, las magnitudes macroeconómicas dadas a conocer esta semana dan escaso pié para hablar de fortaleza económica.Mientras que los Leading indicators aumentaron un exiguo 0,4% en julio, los pedidos industriales cedieron en un 1,3%, poniendo de manifiesto los problemas por los que pasa el sector industrial a causa de las importaciones provenientes de Europa, importaciones que, por otra parte,, parecen empezar a disminuir, ya que el déficit comercial norteamericano mejoró notablemente en julio, descendiendo a 10.500 millones de dólares frente a los 13.400 del mes de junio.

Por todo ello los analistas de Shearson Lehman Brothers preven una mayor actividad económica en los meses venideros. No hay que olvidar que el déficit comercial es el gran culpable de que la política monetaria incentivadora del FED no haya logrado, hasta el momento, el efecto deseado.

El comportamiento del índice compuesto de los principales indicadores económicos, que en julio aumentó un 0,4%, en lo alto de la banda de las expectativas de los expertos, parece abonar esta tesis.

La Reserva Federal, por su parte, continúa ante la disyuntiva de abaratar aún más el dinero para promover el crecimiento económico o, por el contrario, subir los tipos de interés e intentar frenar el rápido crecimiento del agregado monetario, que esta semana se ha vuelto a disparar con un incremento de 2.800 millones de dólares. En opinión de los citados analistas, lo más probable es que continúe con la postura neutral que ha mantenido hasta ahora, para volver a la rigidez que la caracteriza una vez la economía recobre vigor.

Con estas perspectivas y ante la larga lista de datos inconclusos dados a conocer a lo largo de este mes, la bolsa de valores se mantiene tenazmente en torno a su nivel de soporte, es decir, 1.320 en el Dow Jones. No obstante, y dado el ligerísimo volumen de contratación, los analistas opinan que es muy probable una caída a su próximo nivel de soporte situado en la cota 1.280.

Respecto al dólar es interesante citar el Cambio sufrido en su tendencia bajista, que según algunos expertos es debido a razones técnicas y a la estrechez de los mercados en vísperas del labor day en Estados Unidos.

Al cierre del viernes, la divisa americana cotizaba a 2,81 marcos, lo cual contrasta con su incapacidad, la pasada semana, para traspasar los 2,79 marcos pese a intentarlo en varias ocasiones. Probablemente la publicación de las cifras del déficit comercial ayudaron al dólar en su escalada.

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