Detenidos tres españoles y cuatro italianos como presuntos autores del asalto al Banco Hispano Americano

Tres españoles, dos hombres y una mujer, y cuatro italianos fueron detenidos anteayer en Barcelona, Roma, Venecia y Bolonia, acusados de participar en el desvalijamiento de la sucursal del Banco Hispano Americano de la calle de Fontanella de Barcelona, perpetrado el 15 de agosto, con un botín valorado en unos 1.000 millones de pesetas. La policía española no ha confirmado la detención en Barcelona de una persona, identificada, según fuentes italianas, como Carlos Esplugues López, de 24 años de edad. Su primo, José Luis Esplugues, de 47 años, y su compañera, Josefa Salazar Lozano, de 46, fueron detenidos en Bolonia.

Los dos españoles detenidos en Italia, nacidos en Alicante y residentes en Barcelona, fueron sorprendidos cuando acababan de tomar un tren con destino a Venecia. Los cuatro italianos detenidos han sido identificados como Mario Proietti, de 39 años, detenido en marzo del año pasado en Barcelona junto a otros nueve italianos integrantes de la banda de Roma, e identificado por la policía española como el ciudadano italiano que abandonó Barcelona por vía aérea en la mañana del día 16; su compañera Franca Cavallari, de 32 años; la madre de ésta, Carina Cavallari, de 59 años, y el marido de Carina, Gofredo Gatti, de 58 años. Otro individuo, cuya identidad ha sido ocultada por la policía, fue trasladado anoche desde Rieti, población cercana a Roma, hasta la capital italiana para ser interrogado.En las detenciones han participado la Interpol, la policía italiana -uno de cuyos miembros se desplazó a Barcelona para colaborar con la policía española- y dos funcionarios del Cuerpo Superior de Policía de Barcelona desplazados a Italia para seguir las pesquisas.

Tranchina, clave

Desde Italia, la policía de este país confirmó la participación en el robo del italiano Andrea Tranchina, nacido hace 40 años en la isla de Sicilia, detenido en Roma el pasado 21 de agosto con cerca de 70 millones de liras en divisas, principalmente en moneda española. Al parecer, a Tranchina se le encontró una agenda que ha permitido a la policía seguir la pista de la banda. A Tranchina se le considera miembro de la banda de Roma, detenidos en marzo de 1984 en Barcelona.

Por ahora, de la banda de Roma han sido involucrados en el robo del pasado 15 de agosto Tranchina y Proietti, aunque fuentes policiales italianas no descartan nuevas detenciones. A media tarde de ayer, la policía de Barcelona mantenía un discreto silencio.

Los españoles detenidos podrían ser los que, utilizando documentación falsa, alquilaron meses antes del robo dos ea as de seguridad en la cámara acorazada del Banco Hispano Americano. De confirmarse esta hipótesis, José Luis y Carlos Esplugues estuvieron en la sucursal la mañana del día 14 de agosto, inutilizando el radar volumétrico que dejaba vía libre a sus compañeros para entrar en la cámara. Una huella fácilmente identificable apareció en el banco: la de la persona encargada de trepar por las cajas de seguridad y colocar el capuchón de plomo que dejaba anulado el sistema de seguridad de la cámara.

Por su parte, los italianos serían los encargados del trabajo técnico: la utilización de la todopoderosa lanza térmica capaz de horadar paredes de hormigón armado de más de medio metro de espesor; el trazado y construcción del túnel por el que se llegó desde el alcantarillado a la cámara del banco, y la planificación y financiación de la operación. Los españoles participaron, fundamentalmente, para no despertar sospechas entre los empleados del banco. "Dos italianos, después del robo frustrado de marzo del año pasado, hubieran levantado sospechas en la entidad", explicaron fuentes bancarias.

Tranchina, arrestado a las 16.30 del 21 de agosto delante de la Tesorería del Estado en Roma, parece ser la clave de la cadena de detenciones que se realizaron anteayer. Aunque la policía española, desde un primer momento, trató de desmentir que el italiano hubiera participado en el robo del Hispano para despistar a sus cómplices, en Italia se trabajó desde el 21 de agosto sobre esta hipótesis, sobre todo por la gran cantidad de divisas que le fueron encontradas a Tranchina.

La detención de Tranchina se produjo casualmente al levantar sospechas de la Guardia de Finanzas italiana que custodiaba las dependencias del Ministerio del Tesoro. La policía encontró así una pista segura para identificar a la banda y se inició la operación que culminó el miércoles con las detenciones.