_
_
_
_
Crítica:BARROCO EN EL ESCORIAL
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

La Petite Band desborda el Coliseo

El Escorial continúa siendo punto de reunión de numerosos profesionales y amantes de la música que siguen el VII Curso de Música Barroca y Rococó. El concierto del jueves -29, protagonizado por los dos flautistas de pico holandeses Baldrick Deerenberg y Heiko Ter Schjjet, el cembalista Glenn Wilson y el viola de gamba Freek Borstlap, abrió a la recta final del curso, que incluye la actuación de José Miguel Moreno al laúd barroco y a la guitarra clásico-romántica (hoy, día 30) y un recital de danza barroca por el grupo Hemiole, acompañado de un conjunto instrumental (día 31).Como en ediciones anteriores, el Real Coliseo de Carlos III pasa de tener capacidad bastante para dar acogida al público que acude a los recitales y conciertos monográficos de cámara, claramente minoritarios, a resultar del todo insuficiente cuando actúan intérpretes de relieve y fama mundial.

Esto último ocurrió en el concierto de la Petite Band, dirigida por ese gran maestro al cémbalo llamado Gustav Leonhardt. Los discos y actuaciones en público de la Petite Band justifican el prestigio de que goza en la actualidad esta pequeña agrupación, inmersa en la tarea de rescatar del olvido buena parte del patrimonio musical del barroco europeo, especialmente del francés. Cuando abordan piezas de repertorio, esas tantas veces maltratadas -que no mal tocadas- obras maestras del pleno barroco -Corelli, Vivaldi, Haendel, los de Brandenburgo de Bach ofrecidos en El Escorial-, también nos parece asistir a un descubrimiento. Las excelencias de las versiones de la Petite Band derivan tanto de las características de su sonido, como de la perfección de las ejecuciones. Estamos ante un conjunto virtuoso, en el que todos y cada uno de los componentes son maestros de primer orden.

Destreza técnica

Entre lo ocurrido todos estos días en el Curso de Música Barroca hay que destacar también el excelente recital que nos depararon Álvaro Marías, Aline Zylberajch y Christoph Coin (Marías hizo una Folía de Corelli realmente fulgurante por su destreza técnica, Coin asombró por su musicalidad en dos sonatas para Chelo de Geminiani y Zylberajch se destapó como una feliz intérprete de Scarlatti) y el que, a modo de lección magistral, realizaron José Vázquez y el muy considerable cembalista Wolfgang Zerer.

No se debe omitir el re cital de los cantantes Marius van Altena y Marianne Kweeksilber con el clavecinista Jacques Ogg. Quedará entre los más hermosos recuerdos de los siete años de existencia del curso. Altena es un estilista de la música del Renacimiento y del Barroco. La naturalidad de la emisión del tenor holandés, la fluida coloratura y la elegancia de su canto convencen tanto en los rigores contrapuntísticos del llamado stilo antico como en el énfasis del parlar cantando. Así lo demostro, junto a la voz fresca y fuertemente expresiva de Marianne Kweeksilber. Junto a ellos, Jacques Ogg volvió a mostrar su versatilidad para acompañar bien en los diversos estilos.

Toda la cultura que va contigo te espera aquí.
Suscríbete

Babelia

Las novedades literarias analizadas por los mejores críticos en nuestro boletín semanal
RECÍBELO

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_