El Museo Picasso de Barcelona adquiere un dibujo y ocho grabados del pintor malagueño

El Museo Picasso de Barcelona ha adquirido un total de nueve obras del pintor malagueño que le da nombre, entre las que hay un dibujo original, Bailarina oriental, de 1968, y ocho grabados de la serie Suite Vollart, correspondiente a los años 1933 y 1934. La importacia de esta compra es notable, especialmente si se considera que el dibujo será la pieza más moderna de las realizadas por Picasso que figure en el museo. Hasta ahora, la institución, dependiente del Ayuntamiento de Barcelona, disponía de un buen número de grabados de la última época, pero la obra única más reciente era un óleo fechado en 1965.

El Museo Picasso de Barcelona se ha enriquecido con nuevas adquisiciones en los últimos meses, al haber comprado a la barcelonesa Sala Gaspar un dibujo y ocho grabados, según confirmó ayer a este diario la conservadora de la entidad, Magadelena Gual. El Ayuntamiento de la ciudad proyecta presentar las obras al público en un acto a celebrar dentro del marco general de las Fiestas de la Merced. Aunque Gual manifestó no estar autorizada para hacer público el coste global de la operación, este diario ha podido saber que se ha situado en tomo a los ocho millones de pesetas.Bailarina oriental es un dibujo realizado por el pintor en el año 1968. El museo barcelonés dispone de una cantidad abundante de grabados del pintor de su última época, pero no de obra única. La pieza ahora adquirida será pues la más moderna dentro de las producidas directamente por la mano de Pablo Ruiz Picasso. Exactamente tres años posterior al óleo perteneciente a 1965 del que dispone el museo.

Respecto a la serie de ocho grabados Suite Vollart, pertenece a una de las series más amplias del pintor, muy importante en su evolución como grabador, integrada por casi un centenar de piezas. Según fuentes del museo, los grabados adquiridos se encuentran en un excelente estado y son de muy buena calidad.

Las compras se añaden a la donación de La ofrenda, un cuadro propiedad del inglés Lord Amulree que ha sido dejado en herencia al museo. La ofrenda fue pintado en 1908 y pertenece al período cubista. El Ayuntamiento aceptó la donación hace un mes, aunque para la incorporación de la obra al museo no se dispone de fecha fija.

Las nuevas adquisiciones se inscriben en el marco de la política adoptada por el área de Cultura del municipio tendente a revitalizar los museos barceloneses. Dentro de esta misma política, ha sido reforzado también el patrimonio del Museo de Arte de Cataluña, que se ha ampliado con 10 nuevas obras en lo que va de año. Seis de ellas proceden de adquisiciones realizadas por el municipio, mientras que las otras proceden de donaciones de ciudadanos barceloneses. Las obras adquiridas son un relieve gótico catalán, dos pinturas también góticas, un portapaz y dos retratos. Las obras procedentes de donaciones privadas son un capitel árabe de mármol del siglo X; un retablo del siglo XV y dos llaves de madera tallada y policromada del siglo XVI.

Ninguno de los responsables de la Sala Gaspar pudo ser localizado ayer y el Ayuntamiento declinó hacer comentarios sobre las negociaciones realizadas, aunque un portavoz manifestó que se habían llevado a cabo en un clima de cordialidad. Los responsables del museo no consideraron oportuno autorizar reproducciones fotográficas de las obras adquiridas hasta que se incorpore al mismo la directora, Maite Ocaña, que se encuentra de vacaciones.