Polémica en torno a su efectividad terapéutica
La metadona es un opiaceo de síntesis que se utiliza como sucedáneo de la heroina en la desintoxicación de los drogadictos. Descubierta durante la Segunda Guerra Mundial en Alemania, se utilizó como analgésico central desde 1946. Su empleo en los tratamientos de desintoxicación de los adictos a la heroína ha provocado polémicas.Hay médicos que sostienen que el consumo controlado de metadona es un método eficaz para desenganchar de la heroína a los toxicómanos. Otros, por el contrario, entienden que el índice de curaciones mediante la sustitución de la heroína por la metadona es tan insignificante que no resulta aconsejable su uso.
La metadona se presenta en cápsulas o jarabe. Ésta es una de sus ventajas, ya que al no necesitar el uso de jeringuillas, rompe el ritual de la heroína, impide infecciones y permite que se curen las venas de los toxicómanos. Su color es anaranjado, de sabor amargo y absorción lenta. La sensación de placer llega después de media hora de haberla ingerido, y dura alrededor de 24 horas.
No existe unanimidad entre los médicos y especialistas sobre si crea una dependencia física tan acentuada como la heroína. Hay quien opina que el "metadómano" está tan colgado como el heroinómano. Otros entienden que se puede rebajar la dosis paulatinamente hasta que el organismo ya no la necesita.
El valor terapeútico de esta droga también ha sido cuestionado por los gobiernos que han decidido adoptarla como sustitutivo de la heroína. En Estados Unidos se aprobó su uso en 1964. En 1978 el Gobierno retiró su apoyo en vista del escaso éxito obtenido. En Italia se emplea la metadona en el sector sanitario público. Holanda y Gran Bretaña han adoptado sistemas similares.
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