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Lluch anuncia modificaciones en la ley de Sanidad para reducir el protagonismo de los colegios médicos

Milagros Pérez Oliva

El Grupo Socialista del Congreso introducirá varias modificaciones en la ley general de Sanidad, entre las que destaca, por su trascendencia política, la de dotar de mayor protagonismo a las asociaciones médicas en detrimento de los colegios profesionales, que perderán la mayor parte de la representación que ahora ostentan en los tribunales de oposición y organismos públicos. Los cambios se realizarán durante la tramitación parlamentaria de la ley, prevista para los próximos meses, según ha declarado el ministro de Sanidad, Ernest Lluch. En una entrevista concedida a EL PAIS el último día de sus vacaciones, Lluch anunció también que los médicos que trabajen sólo en el sector público no tendrán la obligación de colegiarse.

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La tibia polémica sobre el aborto

El creciente protagonismo de los colegios médicos ante los más importantes proyectos del Ministerio de Sanidad ha tenido su expresión más politizada en la reciente polémica sobre la aplicación de la ley de despenalización del aborto. En opinión del ministro de Sanidad, este protagonismo de los colegios profesionales, constituidos como poder médico, no se corresponde con su representatividad real.Lluch acusó a los actuales dirigentes de los colegios de anteponer los intereses políticos de una minoría a los intereses profesionales de todo el colectivo sanitario. De ahí que, entre las modificaciones que el ministerio introducirá en la ley general de Sanidad enviada al Parlamento figure la de potenciar la representación de las asociaciones médicas de las distintas especialidades en detrimento de la que actualmente ostentan los colegios de médicos.

"Las sociedades médicas tendrán un papel destacado en las comisiones que se crearán para el control de calidad de los hospitales y centros de salud, en los tribunales que evaluarán la gestión realizada por los jefes de departamento de los hospitales, en los tribunales de oposición para la provisión de plazas en la Seguridad Social y, en general, en todas las instituciones sanitarias representativas", explicó el ministro. Por el contrario, los colegios de médicos verán sensiblemente reducida su participación en estos estamentos.

El poder médico

Cómodamente recostado sobre una hamaca, bajo las moreras de la pequeña masía que posee en Maià de Montcal, en la comarca gerundense de La Garrotxa, Lluch aseguró que el denominado poder médico no le inquietaba. Pero tampoco está dispuesto a otorgarle mayor protagonismo del que representa: "No estoy especialmente preocupado por lo que digan los colegios médicos. Me preocupa más la opinión de las sociedades' médicas, que son mucho más profesionales y menos políticas. El problema de los colegios es que acuden muy pocos médicos a votar cuando se eligen sus cargos. Y ahora, al alinearse tan claramente con las posiciones de Alianza Popular, han acabado por molestar incluso a los médicos que votan AP", dijo.

El ministro insinuó que en los últimos tiempos los portavoces de los colegios médicos están perdiendo los papeles: "¡Que el representante de la Organización Médica Colegial se refiera en un artículo publicado el jueves en EL PAIS a una orden ministerial que no existe, me parece, cuando menos, una muestra evidente de confusión", comentó, con sorna indisimulada. "En realidad tienen bastante menos poder del que se atribuyen", añadió inmediatamente.

Aunque reconoció que "incomodan bastante", el ministro considera que a la hora de la verdad las campañas emprendidas por los colegios han resultado muy poco operativas: "De hecho, no han llegado a imponer ningún criterio fundamental. Los colegios figuran en la Constitución; por lo tanto, hay que tenerlos en cuenta, pero no más de lo estrictamente necesario". "Lamento que la reciente constitución del Consejo Nacional de Sociedades Médicas haya pasado desapercibida, pues tiene gran trascendencia de cara al futuro", comentó, con ironía.

El ministro matizó, sin embargo, que la decisión de dotar de mayor protagonismo a las sociedades médicas no responde tanto a un interés político, como profesional: "Creo que pueden ser instrumentos muy útiles para resolver la mayoría de los problemas sanitarios, como pudo comprobarse en el caso del doctor Amat [autor de un polémico tratamiento contra el cáncer]: el ministerio convocó a la sociedad médica de Oncología y aplicó escrupulosamente su resolución."

El protagonismo de los colegios de médicos sufrirá su definitiva embestida con la ley de Colegios Profesionales que prepara el Ministerio de la Presidencia Este proyecto se encuentra ahora estancado, pero Lluch aseguró con énfasis que la paralización no era debida a la parte relacionada con la sanidad.

"La ley establecerá claramente que los médicos que trabajen únicamente en el sector público no tendrán la obligación de estar colegiados. Sí que la tendrán, en cambio, los facultativos que ejerzan la medicina por libre. Pero sólo ellos. Y espero que esta cuestión no levante excesiva polémica, porque si la sometiéramos al veredicto del Tribunal Constitucional, ya veríamos en que queda la actual obligatoriedad de estar colegiado". Lluch cree que tal obligatoriedad es inconstitucional.

Libre elección del hospital

Otra de las modificaciones importantes de la ley general de Sanidad anunciada por el ministro es la regulación de la libre elección de hospital. "Los pacientes tendrán un hospital de referencia al que estarán adscritos, que será el más próximo a su domicilio, pero esta adscripción no será rígida, sino que, si lo solicitan, podrán dirigirse a cualquier otro hospital".

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