A caballo entre una fiesta y un fin de semana
La sesión del viernes, a caballo entre una fiesta y el fin de semana, no cumplió con su misión de jornada de trámite, ya que el negocio estuvo algo más animado y los precios no necesitaban mucho más que eso para alegrarse. A la hora de buscar las causas de este despegue aparecen inmediatamente dos, perfectamente interrelacionadas entre sí. En este caso, la variable independiente es la tendencia a la baja que muestra el precio del dinero en los últimos días, y que técnicamente habrá de provocar una reacción al alza, o ajuste, en el precio de la renta variable. La incorporación, el lunes próximo, de la mayor, parte de las instituciones a la dinámica del mercado es la variable dependiente. La relación entre estos dos hechos pasa obligatoriamente por la rentabilidad, poco a poco más atractiva en las secciones.La necesidad de financiar el déficit público a unos precios menores que los actuales no parece encontrar en estos momentos problemas insalvables. La banca se ha sorprendido a sí misma publicando unos resultados para el primer semestre del ejercicio que le imposibilitan para poner objeciones a una rebaja en los tipos de interés, y éste es, precisamente, el argumento esgrimido por los operadores para apostar por una recuperación de las cotizaciones de las acciones.
Con este ambiente de fondo, la sesión resultó mucho más movida que sus precedentes, al querer tomar posiciones casi todos los asistentes, sin importar demasiado en qué sector o en qué valores, lo que también indica que todavía no han terminado las veleidades de la inversión a corto plazo, si bien esto no le resta importancia a las expectativas de mejora.
Con todo, las subidas acumuladas a lo largo de la semana se han concentrado en algunos de los grupos tradicionales, como son el eléctrico, que gana en estas cuatro sesiones 3,11; construcción, que recupera la par al subir 2,13, y comunicaciones, el sector que inició la escalada, que mejora su situación en 2,59. El sector bancario se mantuvo inamovible, como viene siendo habitual, a pesar de algunos altibajos que siempre han registrado una corrección inmediata. En este grupo se abonaron ayer dos dividendos, ambos a cuenta del presente ejercicio. Uno lo pagó Banesto, por un importe de 25,42 pesetas líquidas por acción, de las que tan sólo descontó 17,50 al precio de sus títulos. En enteros esto representa una recuperación de 3,17 por acción. El otro dividendo lo abonó el Banco Comercial Transatlántico, por un importe de 65,60 pesetas por acción, sin que se conozca el resultado, de la operación, ya que en el mercado madrileño no cotizaron estos títulos.
También ayer empezó la ampliación de capital de Abengoa, en la proporción de cinco acciones nuevas por cada 14 antiguas, completamente liberadas. El plazo de suscripción durará hasta el 15 de septiembre y los cupones se cotizaron a 877 pesetas, con lo que el precio de las nuevas acciones resulta sensiblemente más caro que el de las que ya están en circulación.
Al final de la sesión se mantenía la presencia del dinero, por lo que, salvo sorpresas, la semana próxima se podrá vivir de nuevo el espectáculo de los corros animados.
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