Dificultades en el comienzo de la Copa del Mundo de esquí

La 20ª edición de la Copa del Mundo de esquí alpino comienza hoy, por primera vez en su historia en pleno verano del hemisferio norte en la estación argentina de Las Leñas, con un descenso masculino. Las dificultades, sin embargo, por el buen tiempo, pese al invierno austral, han trastornado ya el calendario, al tener que suspenderse el descenso previsto para el día 24 en Bariloche, también en Argentina El austro-luxemburgués Marc Girardelli y la suiza Michela Figini campeones de la pasada edición, intentarán evitar que sus rivales les arrebaten la famosa copa de cristal, que, además del prestigio deportivo, les reporta pingües beneficios económicos.

La Copa del Mundo nunca había empezado en tierras del hemisferio Sur. Y eso que la idea de organizar esta competición nació precisamente en la estación chilena de Portillo, durante los Campeonatos del Mundo de 1966. Esta temporada, la primera carrera, un descenso, se disputará hoy, mientras en Europa la gente está en las playas. El escenario serán las pistas de Las Leñas (Argentina), una estación reciente que en su día fue elegida por el equipo suizo para sus entrenamientos estivales. Precisamente dos de sus miembros Peter Muelles y Karl Alpiger, han hecho los mejores tiempos en los primeros entrenamientos.Después, el sábado, se correrá otro descenso en la misma estación, siempre si las condiciones lo permiten, pues las temperaturas son de 10 a 12 grados sobre cero y la falta de nieve en la zona andina ya ha obligado a suspender el siguiente descenso de Bariloche, en el mismo país. La estación de Las Leñas se encuentra a cuatro horas de autobús San Rafael, en la provincia andina de Mendoza.

El calendario masculino, después de las pruebas argentinas, se reanudará el 1 de diciembre, en Courmayeur (Italia), con un eslaIon especial: Ellos tendrán que participar en 14 descensos, 3 supergigantes, 9 eslálones gigantes, 16 eslálones especiales, 2 eslálones paralelos y 7 combinadas.

Polivalencia

La confección de los calendarios de esta temporada denota el interés de la Federación Internacional de Esquí (FIS) por buscar la polivalencia entre los esquiadores y, a la vez, crear un espectáculo que atraiga de nuevo a los aficionados que, cada vez en menor número acuden a las pistas para ver las pruebas en vivo. De ahí que se hayan incluido tantos eslálones paralelos, cuando no hace tantos años se criticaba esta forma de competir, practicada por los profesionales en Estados Unidos.Espectadores, quizá no, pero la polivalencia entre los esquiadores sí la está consiguiendo la FIS. Para demostrarlo están los campeones de las últimas temporadas, y más concretamente los de la pasada. Marc Girardelli venció en dos supergigantes, un eslalon gigante y seis eslálones especiales, además de clasificarse bien en algunos descensos (en Aspen fue noveno). Su victoria fue como una venganza. Nacido en Austria, de familia italiana, compite por Luxemburgo, por lo que algunos esquiadores le tachan de mercenario y no le tratan con mucha simpatía. Es un hombre al que todos admiran, pero, a la vez, critican.

El caso de Michela Figini como corredora polivalente es más claro todavía. Venció en tres descensos, un supergigante y dos gigantes. Si progresa en el eslalon especial, esta esquiadora helvética puede convertirse en una campeona invencible. Sin embargo, la polívalencia es algo cada vez más corriente entre las mujeres de la Copa del Mundo. Valgan como ejemplo Marina Kiehl, de la RFA; Brigitte Oertli, Erika Hess y María Walliser, de Suiza, o Elizabet Kirchler, de Austria.

España, como viene siendo habitual en las últimas temporadas, sólo cuenta con Blanca Fernández Ochoa para hacer un buen papel. Blanca se clasificó la pasada temporada en el puesto décimo de la clasificación general,con 108 puntos, después de haber subido varias veces al podio.

Blanca Fernández Ochoa fue primera en el eslalon gigante de las Series Mundiales y en el de Aspen, además de tercera en el de Maribor, por lo que, además, ocupó el séptimo lugar de la clasificación del gigante. Jamás antes una esquiadora española había estado entre la elite del esquí mundial. De cualquier modo, los entrenadores españoles tienen muchas esperanzas en la actuación de los más jóvenes, entre los que destacan los hermanos Luis y Lola Fernández Ochoa y José de Paz.