Algo más que un chapuzón
El Ayuntamiento ha puesto en marcha un programa para 'animar' la estancia en las piscinas
Aguantar más de dos horas en una piscina municipal tenía su mérito. El bañista tenía que afrontar, cuando no el bullicio de los días festivos, otro molesto problema: el tedio de esas horas interminables al sol. De ahí que durante este verano el Instituto Municipal de Deportes ha tenido la idea de rellenar esas horas con un poco de animación. Las 15 piscinas municipales, a las que acuden diariamente más de 45.000 personas, cuentan con múltiples actividades, que convierten estos lugares en algo más que darse un chapuzón.
"No crucéis por el circuito, que hay gente tirando", increpa Emilio. Los niños -y los no tan niños- renuncian momentánea mente al baño en esta calurosa mañana y van llegando poco a poco, expectantes. "Quitaos de en medio, que no se ve la autopista", protesta un participante rezagado.El chapódromo cambia cada miércoles de trazado. La carrera de chapas es la primera prueba de las olimpiadas alternativas, que congrega una vez a la semana a varias decenas de niños en la piscina municipal del barrio madrileño de Hortaleza.
José Antonio ha ganado la carrera de chapas y recibe como premio una entrada gratis a la piscina para el día siguiente. Inmediatamente dará comienzo la segunda prueba: la carrera de buceo. Después vendrán las canicas, los, saltos de altura y otros juegos. "Los viernes, que tenemos gincana, es más divertido", comenta Julio.
Los niños son los grandes protagonistas de las actividades de animación que el Instituto Municipal de Deportes (IMD) ha puesto en marcha este verano en las 15 instalaciones municipales con piscinas al aire libre. Pero la campaña está también pensada para el veraneante atípico que gusta del asfalto madrileño o para el trabajador impenitente que aprovecha los fines de semana para poner sus ideas en remojo.
Baños nocturnos
Los baños nocturnos eran la fruta prohibida del bañista empedernido, que apuraba hasta el último minuto antes de que se cerrara la piscina, a las ocho de la tarde. Durante los meses de julio y agosto, y gracias a la colaboración espontánea del personal del IMD y a la aportación económica de las juntas de distrito, varias piscinas han abierto por las noches.
Y para amenizar el baño nocturno, nada mejor que la compañía de una orquesta musical, como la que actuó el pasado 27 de julio en la piscina del barrio del Pilar ante más de mil personas que se dieron cita en el recinto hasta altas horas de la noche. Pero si lo que se prefiere es alternar el baño con una actividad más reposada, como el cine al aire libre, varias piscinas -como las de Orcasitas, Hortaleza o La Elipa- ofrecen esa oportunidad algunos sábados por la noche.
La música es también protagonista diaria en las piscinas. Por los altavoces puede escucharse desde las machaconas rumbas de Los Chunguitos, hasta los monográficos musicales de Radio Tueste Natural, que emite desde la piscina de Cerro Almodóvar. En la Casa de Campo y en La Elipa, los técnicos de Onda Verde han trasladado su emisora -convertida provisionalmente en taller de radio- para deleite de los niños, que participan en el montaje y emisión de los programas. Las actuaciones musicales en directo desde el rock del Grupo Lassier hasta los conciertos de música clásica, amenizan las últimas horas de estancia en las piscinas.
La radio volverá a ser la protagonista indiscutible en la tarde de hoy, domingo. A las seis dará comienzo en Radio España un programa especial que se escuchará simultáneamente a través de las ondas y en los altavoces instalados en las piscinas. Música, concursos e informaciones se sucederán durante la hora y media que dura el programa, en el que intervendrá el alcalde, Enrique Tierno, dirigiendo un breve mensaje a los bañistas.
El teatro infantil y el guiñol son dos de los espectáculos más usuales en este tipo de actividades. "Es la única forma para mantener quieto a un niño durante una hora", comenta una madre que vigila de lejos a su hijo en una función de guiñol en la piscina de San Blas. Los niños se convierten en cómplices de los personajes de trapo que desfilan ante sus ojos. Pero algunos se aburren y no consiguen abstraerse en la función.
Elena lleva tres años trabajando en actividades de animación. "Los,niños se cansan rápidamente de fiestas y de espectáculos pasivos como el guiñol", comenta, al tiempo que comienza a extender sobre la mesa una masa de arcilla. Ella enseña a modelar a los niños -y ocasionalmente a sus padres- en uno de los múltiples talleres itinerantes que existen en las piscinas. "Para ellos es mucho más formativo aprender este tipo de manualidades, que pueden servir para crearles una afición y para aprovechar el ocio de una forma más creativa", añade Elena.
La respuesta de los niños no se hace esperar. En cuanto se anuncia por los altavoces el comienzo de las actividades, corren apiñados a ocupar un puesto privilegiado ante las mesas donde se enseña desde cómo hacer cometas hasta cómo pintar al óleo. Luego contemplarán orgullosos sus obras expuestas en las propias instalaciones, que rivalizarán con las exposiciones de arte que también forman parte del programa de animación.
Las charlas-coloquio sobre temas de ecología y los concursos literarios, fotográficos o de pintura completan los programas culturales. Los más pequeños pueden también iniciarse en la lectura en las tebeotecas que existen en algunas piscinas. Los mayores, por su parte, pueden entretenerse hojeando los periódicos que se facilitan diariamente en las instalaciones.
Algo más que un chapuzón
Por otra parte, los cursillos de deportes alternativos a las concurridas clases de natación se han potenciado también este verano. Es el caso de los cursos de socorrismo para niños o de la escuela de béisbol que funciona en La Elipa. En esta última instalación ha tenido especial eco todo tipo de actividades de animación, que se han venido a sumar a otras ya existentes, como el circuito de karting o la zona de aeromodelismo.Pablo Sánchez, jefe de instalación de La Elipa, pretende contar entre las nuevas actividades para el año próximo con un circuito de footing y un espectacular tobogán en la fosa de saltos. "Aunque la novedad más llamativa", puntualiza, "puede ser la creación de una zona acotada para nudistas, en la parte más elevada de la instalación, y que sería la primera experiencia de este tipo en Madrid". Esta idea, según Sánchez, parte de "una propuesta de los usuarios que todavía está en fase de estudio".
Pero si algo. ha tenido un singular éxito entre los asiduos a la piscina de La Elipa es, sin duda, el chapódromo que se ha construido en la zona infantil. El circuito elevado de chapas hace las delicias de los niños que a diario rivalizan sobre el empedrado. Hace unas semanas, más de cien participantes se disputaron el premio del Primer Campeonato Intergaláctico de Chapas, en pruebas eliminatorias de cinco en cinco.
Sorpresas y diversión
La sorpresa es el mejor aliado de Luigi, un mimo que tan pronto parodia a la perfección los movimientos de los atónitos bañistas como lanza a la piscina una moneda de cinco duros para observar la reacción de la gente. Los niños no se lo piensan dos veces y bucean para apoderarse de la moneda. En cualquier caso, Luigi despierta las sonrisas de grandes y pequeños y convierte la aburrida estancia durante horas en una piscina en un rato especialmente divertido.
Una partida de cartas sobre la hierba puede hacer más soportable el sol de agosto. Tableros de ajedrez y de parchís, naipes y más juegos de mesa están a disposición del público en las instalaciones. En más de una piscina, el sonido metálico e insistente de las fichas que no acierta a engullir la rana interrumpe la siesta de más de uno, que maldice en sueños al inventor del juego...
Los mayores tienen también la oportunidad de participar en cursos de mantenimiento, así como de someterse a las pruebas físicas para comprobar su estado de forma. Otra de las actividades que ha merecido una buena acogida es la toma de tensión a cargo del personal médico de las instalaciones. Las colas de personas que aguardan su turno rivaliza, en ocasiones, con la de la entrada en los recintos en los días más concurridos.
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