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Guerrero y Ráfols Casamada hablan de su relación con el color y la observación

Los pintores José Guerrero y Albert Ráfols Casamada intervinieron ayer en el seminario El arte visto por los artistas: el testimonio de los creadores, que se desarrolla en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP) en Santander. Los artistas se refirieron, respectivamente, a su experiencia en el color y la observación.Guerrero quiso referirse a su práctica cotidiana al hablar de su experiencia artística. La relación de este pintor con el color es la nota dominante de su obra y así lo expresó en sus primeras palabras de la mañana de ayer. "Para mí, el color es una parte muy importante de mi vida. Cada mañana cuando subo a mi estudio percibo algo que se mueve, que vibra alrededor mío. Me enfrento a ocho o diez telas a la Vez, las miro y son ellas casi las que van pidiendo el color".

Este sistema es a la vez una manera de establecer vínculos entre las telas que trabaja simultáneamente. En cuanto a su experiencia en los Estados Unidos, donde ha vivido muchos años y alterna con sus estancias en España, Guerrero afirmó que su relación con los artistas norteamericanos más que la pintura de ellos, es lo que ha tenido mayor influencia en él.

Fiel a la pintura abstracta, Guerrero dijo después que para él sería un retroceso volver a la figuración. "No obstante, yo sólo pinto lo que veo y si pongo frente a mí un ramo de flores lo hago para captar su colorido y sus luces y luego utilizarlos en mi pintura", afirmó.

Saber mirar

Albert Ráfols Casamada manifestó en el coloquio que siempre se es aprendiz en el campo de la creación plástica. Durante su intervención Ráfols hizo un recorrido autobiográfico. "La primera condición para saber es mirar", dijo. "Mirar quiere decir observar. Observar significa penetrar y dejarse penetrar por las cosas".Para Ráfols lo que cuenta son las obras del artista más que su trayectoria. Su relación con el arte ha sido estrecha y nació casi en su infancia, aunque no de la contemplación de las obras de los grandes maestros sino de su deslumbramiento ante el arte contemporáneo. Su visión personal del arte consiste no únicamente en la visión de los ojos sino en una visión captada más allá de los sentidos.

Para este pintor, una de sus principales preocupaciones ha sido la del tema. "Después de reflexionar a menudo en ello creo que por lo menos para el pintor el tema es siempre la propia pintura. A esto habría que añadir la posibilidad de la pintura atemática. El tema es, como he dicho, un pretexto, una apoyatura para evitar el vértigo. Un punto de arranque del cual partir y que pronto queda relegado frente al protagonismo de la propia pintura y las exigencias del lenguaje, de aquel juego de imprevistos y decisiones que es el cuadro".

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