El PCE reduce la 'convergencia' a la inclusión en sus listas de independientes

El PCE prácticamente descarta que la llamada convergencia de fuerzas políticas y sociales de izquierda, de alternativa al PSOE, tenga una traducción práctica en las próximas elecciones legislativas de 1986.Por el contrario, el PCE concurrirá a las cómicios legislativos con sus siglas y en solitario con el objetivo de incluir en las listas comunistas a personalidades independientes de prestigio en los ámbitos de la izquierda. La llamada convergencia la inscriben, finalmente, en reivindicaciones coyunturales, especialmente en la movilización contra la permanencia de España en la OTAN.

La posibilidad de converger con otras fuerzas la mantiene el PCE, por el contrario, en Andalucía donde sí tiene visos de prosperar, en torno a la "convocatoria por Andalucía" que lanzó a la opinión pública el alcalde de Córdoba, Julio Anguita. El alcalde comunista fue propuesto oficialmente por su partido candidato a la prtesidencia de la Junta de Andalucía en las próximas elecciones autonómicas.

Pendientes del Gobierno

"Estamos pendientes de lo que ocurra en este país el próximo otoño y, más exactamente, de la actuación del Gobierno, que en caso de ser muy negativa podría crear una conciencia crítica que propiciara la convergencia", señaldr un miembro de la dirección del Partido Comunista de España.

Lo cierto es que en este partido, después de hablar durante meses de la convergencia, han constatado que en la realidad política española no existen fuerzas de cierta entidad organizadas como para concurrir conjuntamente a las elecciones. "Electoralmente, lo uníco nítído es la voluntad del PCE de incluir en sus listas a independientes de prestigio", aseguraba la misma fuente.

"Hoy el centro de gravedad de la convergencia no está en el plano electoral, sino en el social", explicaba la estrategia del PCE un dirigente comunista, que basa la expectación de su partido en lo que pueda ser el movimiento de contestación a la OTAN.

El PCE desarrollará su política el próximo otoño sobre tres elementos: alternativa económica, política exterior y crítica a la gestión del Ministerio del Interior, plasmada en lo que llamarán Carta de las Libertades.

En torno a las dos últimas cuestiones, el PCE espera contar con el máximo apoyo social posible, incluidos "independientes de renombre", según su denominación.

En la dirección del PCE se aprecia cierta resistencia a hablar de su ex secretario general, Santiago Carrillo, con el que Gerardo Iglesias no tiene previsto celebrar ningún encuentro, que, por otro lado, no han solicitado ninguno de los dos.

Especial preocupación existe en el PCE por lo exiguo de sus finanzas. Un cálculo aproximado del dinero que necesitarán para hacer frente a las próximas elecciones autonómicas en Galicia y Andalucía, y en las generales, eleva el presupuesto a mil millones de pesetas, siempre con la premisa de campañas "austeras, pero dignas" y la activa colaboración de la militancia.