Cuatro muertos más y 16 heridos como consecuencia de los disturbios raciales

Cuatro personas murieron y otras 16 resultaron heridas el miércoles en Suráfrica por los disparos efectuados por la policía durante los enfrentamientos registrados el jueves entre ésta y los asistentes al funeral de una víctima de anteriores disturbios en la localidad de Daveyton, en las proximidades de Johanesburgo.Con éstas son 15 las personas muertas desde que Pretoria estableció, el pasado domingo, el estado de emergencia en 36 distritos de las provincias de El Cabo y Johanesburgo para hacer frente a los disturbios raciales que se prolongan desde hace 17 meses, y que han causado al menos 500 muertos.

Según informó la policía, los incidentes de Daveyton comenzaron cuando un grupo de asistentes a los funerales lanzó piedras contra una patrulla del Ejército e hirió a un soldado, lo que provocó la intervención de la policía, que disparó contra los manifestantes. Otros incidentes se produjeron en el este y norte de la provincias de El Cabo y numerosas zonas de Transvaal.

La policía informó haber efectuado el miércoles al menos 127 detenciones, por lo que ascienden a unas 800 el número de personas detenidas por el Gobierno de Pretoria en virtud del estado de emergencia, que permite a las autoridades la detención indefinida de sospechosos sin que se formulen cargos en su contra. En esta relación de detenidos no se hallan incluidos los encarcelados en el marco de la legislación normal por su participación en los disturbios.

Según fuentes opositoras, la mayoría de los detenidos son miembros pertenecientes a asociaciones cívicas y estudiantes miembros del Frente Democrático Unido, que se halla constituido por numerosas organizaciones opositoras al régimen de segregación racial.

Los incidentes raciales en las ciudades negras surafricanas comenzaron en septiembre del pasado año, coincidiendo con la entrada en vigor de la nueva Constitución, que concede una ampliación de los derechos de las comunidades mestiza y asiática, pero mantiene excluida de la vida política a la población negra, mayoritaria en Suráfrica.