El 62% de los vascos es favorable al ingreso de España en el Mercado Común
El 62% de los ciudadanos de la comunidad autónoma vasca está de acuerdo con la integración de España en la CEE y un 15% es contrario a esta idea, según se desprende de la encuesta realizada por la empresa Araldi a iniciativa de la Federación de Cajas de Ahorro Vasca-Navarra.
La encuesta, efectuada en la segunda quincena de junio sobre un colectivo de 1.000 cabezas de familia mayores de 25 años, pone al descubierto el gran desnivel existente entre las amplias expectativas que despierta la integración y el grado de conocimiento de los ciudadanos vascos sobre los efectos y consecuencias de la unión.Así, un 48%, no sabe o no contesta a la pregunta de si la entrada en la CEE ampliará, restringirá o no afectará al autogobierno del País Vasco. En general, un 37%, cree que la entrada no afectará al autogobierno, mientras que sólo un 15% creen que la autonomía será ampliada (7%) o restringida (8%). El porcentaje de indefinición se eleva por encima del 50% en las preguntas de si España saldrá más beneficiada que otros países europeos o de si el país Vasco será más favorecido que otras comunidades autónomas del Estado, datos que parecen mostrar un alto grado de desinformación ciudadana.
El interés y apoyo a la integración de España guarda una relación directa con el nivel de ingresos de los encuestados -el 87% de los que disponen de ingresos superiores a las 150.000 pesetas, frente al 54% de los que ingresan menos de 50.000 pesetas- y con su categoría socio-profesional -el 73% de los cuadros intermedios y el 71% de los empresarios, frente al 44% del personal no cualificado.
La mayoría de los vascos, un 56%, cree, frente a un 19%, que hay que continuar el proceso de integración, y un 45% considera, frente a un 10%, que la unificación debe culminar en la creación de los Estados Unidos de Europa, una imagen similar a la que representan los 50 Estados de EE UU o las 10 provincias de Canadá. También aquí el porcentaje de abstención es muy elevado, un 38%.
Cuando se pregunta por los beneficios comparativos que se obtendrán de la entrada en la Comunidad Económica Europea, las respuestas son claramente pesimistas, ya que quienes piensan que España se beneficiará menos que otros países europeos duplican en número a quienes consideran lo contrario. Y al revés. Dos ciudadanos vascos frente a uno creen que la comunidad autónoma se beneficiará más que otras comunidades del Estado.
