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Los bomberos confirman que la explosion de Andorra se debió a un escape de gas

Nueve muertos y 12 heridos es el resultado definitivo de la explosión de gas propano que el pasado sábado destruyó la planta baja y el sótano de un supermercado de Andorra repleto de turistas. Entre las víctimas mortales hay cuatro españoles, cuando todavía faltan por identificar cuatro cadáveres, entre ellos el de una niña. El alcalde de El Pas de la Casa, donde se produjo el accidente, ha decretado dos días de duelo general en la localidad, situada junto a la frontera con Francia, al noroeste del principado, y que el sábado vivió el momento más triste de su historia.

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Un escape de gas propano en una de las tuberías que atraviesan el edificio causó la explosión, según los bomberos de Andorra. Joan Ambatlle, director adjunto de la policía de Andorra, descartó ayer cualquier hipótesis de atentado. Los trabajos de retirada de escombros finalizaron en la madrugada de ayer sin que se encontraran nuevas víctimas entre los escombros. Un retén de los bomberos permaneció, sin embargo, junto al supermercado siniestrado, el Glaç, para seguir investigando la causa de la explosión y comprobar el estado fisico de las tuberías de gas.La relación de muertos hecha pública ayer por la policía de Andorra es la siguiente: Cristóbal de Haro; sus dos hijos gemelos Jacobo y Jonathan; Concepción Méndez, fallecida ayer en la residencia del Valle Hebrón de Barcelona; Sophie Marie Galois, de 30 años, que se encontraba en El Pas de la Casa realizando una campaña publicitaria de unos cigarrillos. Esta lista debe completarse con los nombres de otras cuatro personas cuyos cadáveres aún no han podido ser identificados.

Por lo que respecta a los herídos, en la relación oficial figuran como graves José de Haro Gutiérrez, de 16 años, sobrino de Cristobal de Haro, que se halla internado en la clínica Rangueil de Toulouse, y Georgette Balaguer, que se halla hospitalizada en Montpelier. Los heridos leves son Clara Hafen, Marie Neron y Gilles y Céline Valette, de Toulouse; Andrée Bierry, de Marsella; Rafaela López García y Juan Manuel Carnacho López, de El Pas de la Casa; Ainé y Palmire Craviatto, ambas de Marsella; Martine Belmonte, de Le Montat les Boires.

Ana Camacho, esposa del gerente del supermercado, Cristobal de Haro, fallecido en la explosión en compañía de sus dos hijos gemelos de cuatro años, Jacobo y Jonathan, tuvo que ser ingresada ayer en la clínica de Sant Coloma, en Andorra, debido a una fuerte crisis nerviosa.

El drama de un testigo

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En el momento en que se produjeron los hechos Ana Camacho, que trabaja en una joyería propiedad de Jordi Torres, ex-alcalde de Encamp, situada justo delante de donde se halla el supermercado, estaba despachando a unos clientes. Por ello, Ana Camacho fue testiga presencial de la explosión que mató a su esposo, sus dos hijos e hirió de gravedad a su sobrino.La esposa de Cristóbal de Haro Gómez intuyó rápidamente que sus familiares no habían sobrevivido al siniestro porque sabía que su marido estaba trabajando en el interior del supermercado y que sus hijos se hallaban jugando en el sótano del local.

Una persona que se encontraba junto a ella señala que Ana Camacho inmediatamente después de la explosión se lanzó hacia el supermercado gritando, llamando a sus hijos, aunque el polvo y el humo no le permitieron entrar en el recinto que acababa de desplomarse.

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