80 ancianos serán atendidos este verano en residencias de la comunidad

Las 11 residencias para ancianos propiedad de la Comunidad de Madrid acogerán durante el verano y por un tiempo máximo de un mes a 80 personas mayores, que no pueden desplazarse fuera de la ciudad con sus familiares, según manifestó ayer Joaquín Guillén, director general de Servicios Sociales de la Comunidad.El programa de vacaciones para los familiares, iniciado como experiencia piloto este año, servirá también para evitar que algunos ancianos sean abandonados en los los hospitales, como ha sucedido en otras ocasiones durante la época veraniega.

Las personas que permanecerán temporalmente en las residencias viven habitualmente en compañía de sus familiares y tienen una edad media de 80 años. En la mayoría de los casos, según los datos recogidos por la Dirección General de Bienestar Social, se encuentran inválidos o se niegan ellos mismos a abandonar la ciudad. Entre las personas que han solicitado su ingreso temporal en estos asilos hay seis matrimonios, 51 mujeres y 17 hombres. La asistencia temporal se realiza mediante un contrato por el que los familiares se comprometen a recoger a la persona asistida una vez finalizado éste.

Por su estancia pagarán lo mismo que las 4.000 pesonas que se encuentran internadas en estos centros de forma permanente. La comunidad les entrega mensualmente y para gastos de bolsillo 4.623 pesetas. En concepto de pago de asistencia este organismo se queda con el 90% de los pensiones o ayudas que reciben.

"Perdemos dinero", aseguró Guillén, "puesto que el mantenimiento de las macrorresidencias existentes cuesta más de 70.000 pesetas por persona, y los internados perciben en la mayor parte de los casos 11.000 pesetas mensuales en concepto de pensión".

Más de 5.000 personas se encuentran en lista de espera para ingresar en las residencias públicas que existen en la provincia de Madrid. En la provincia de Madrid existen 500.000 ancianos.