La conferencia de prensa de Felipe González

El presidente del Gobierno ha dado muestras, una vez más, de su falta de elegancia, detalle que sería bueno corrigiese, logrando así hacer más llevadero el tiempo que nos queda hasta las próximas elecciones.Viene esto a cuento de la conferencia de prensa que ha ofrecido el señor González para explicar los cambios de su Gabinete. Cuando se ha referido al señor Morán, ha pretendido, de forma paladina, minimizar la gestión del cesado ministro de Asuntos Exteriores, y para ello se ha volcado en alabanzas al señor Marín, artífice, "hora a hora y noche a noche", del ingreso de España en las Comunidades Europeas. Ni el señor Marín necesita de tales palabras para la ocasión ni el señor Morán merece tamaña grosería. Me parece que el presidente del Gobierno, en tanto lo siga siendo, debe de abstenerse de formas que cuadran más a un lacayo.

No hace mucho escribía usted un editorial sobre la importancia de conocer el latín. Sería bueno que el presidente González lo leyera, reflexionara y, quizá por ello, moderara sus ímpetus verbales. Fíjese que el otro día, a su regreso de Milán, dijo que su política con respecto a Europa iba a ser "ofensiva". Y subrayó: "Digo ofensiva en el sentido etimológico de la palabra". Vaya por Dios y por Europa, señor González Márquez; usted no sabe lo que se dice, y si lo sabe, nos va a llevar por caminos fallidos y a trompicones. Como su lenguaje.

Pero estos exabruptos serían perdonables si el señor González hubiera, cuando menos, intentado cumplir con su programa electoral. Pero ya ve, señor director, ni eso. ¿Qué nos queda? Ya ni siquiera podemos escuchar a Mahler. ..-