Club Méditerranée instalará un complejo turístico en El Aaiún con el Gobierno marroquí
La empresa vacacional francesa Club Méditerranée ha firmado esta semana un acuerdo con el Gobierno marroquí para instalar un importante complejo vacacional en la ciudad de El Aaiún, capital del Sáhara occidental bajo administración marroquí, al cual cuenta llevar todos los años unos 10.000 turistas del norte de Europa. El acuerdo fue firmado el miércoles pasado en Casablanca por el presidente del club, Gilbert Trigano, y el alcalde de El Aaiún, Brabim Duihy. El Gobierno marroquí ha concedido una importancia extraordinaria al hecho.
El Frente Polisario anuncié ayer que consideraba este acuerdo como un acto hostil "como una acción de guerra y todos los que participaron en la firma del contrato serán responsables de lo que puede ocurrir a personas inocentes". Estas declaraciones fueron realizadas por Ibrahim Hakim, ministro de Asuntos Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática en Adis Abeba, en donde asiste a una reunión de ministros de la Organización para la Unidad Africana.El Gobierno marroquí resalta la situación de que una de las primeras empresas turísticas internacionales decida instalarse en un territorio sobre el cual las Naciones Unidas no le reconocen la soberanía. Por ello envió a tres ministros del Gobierno: Driss Basri, de Interior; Mulav Ahmed Alaui, ministro de Estado, y Jali Jenna Uld Rachid, de Asuntos Saharianos, así como a su embajador en Francia y a los gobernadores de El Aaiún y Casablanca para la ceremonia de la firma del acuerdo.
El Club Meditérranée ha aceptado hacerse cargo para sus proyectos vacacionales en el controvertido territorio del hotel Al Massira, de El Aaiún, el antiguo parador español, en cuyo vestíbulo se han colocado amplios tresillos para ocultar las placas conmemorativas de los arquitectos españoles que lo construyeron; dispondrá de 12 apartamentos y un área deportiva próxima a los hoteles.
Si esta operación tiene importancia es porque parece marcar una modificación considerable de la tradicional política francesa de no reconocer la soberanía marroquí sobre el Sáhara occidental. Aunque Francia no ha abandonado oficialmente esa actitud, en los medios franceses se ha resaltado que Gilbert Trigano es un amigo personal del presidente François Mitterrand, que ocupa un puesto oficial junto al primer ministro Laurent Fabius y que el acuerdo del Club Meditérranée ahora firmado fue, en definitiva, esbozado entre el primer ministro Laurent Fabius y el ministro de Interior marroquí, Driss Basri, durante la visita del primero a Marruecos, el 28 de abril pasado.
Este acuerdo, que sin duda atraerá a Francia nuevas iras de parte de Argelia y el Frente Polisario, parece responder a la campaña antifrancesa actual de la Prensa argelina, y a la subsistencia entre París y Rabat de importantes motivos de enfrentamiento en las relaciones entre ambos países. Este cambio de actitud de Francia hacia Marruecos fue también evidente el 29 de junio pasado, con motivo de la primera visita a Marruecos del jefe del Estado Mayor de los ejércitos franceses, general Jeannu Lacaze, coincidiendo con la visita que efectuaba por esas mismas fechas a Argel el primer ministro Laurent Fabius. El general Lacaze visitó el centro de operaciones en el Sáhara situado en Gulimin, fuera del territorio sahariano, e inspeccionó algunos de los vehículos blindados capturados por Marruecos al Frente Polisario, entre ellos los modernos transportes de tropas de fabricación soviética BMP-1. El general Lacaze probó personalmente uno de estos vehículos, y la Prensa marroquí subrayó que Lacaze inspeccionó el material cogido al Polisario.
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