Dos 'etarras' se fugan de la cárcel de Martutene, en San Sebastián
El ex diputado al Parlamento vasco por la coalición abertzale Herri Batasuna Iñaki Picabea y Joseba Sarrionaindía, ambos miembros de ETA Militar y condenados a más de 30 años, lograron fugarse ayer de la prisión donostiarra de Martutene al salir de ella ocultos en los aparatos de megafonía utilizados en un recital ofrecido durante la mañana en el interior de la cárcel, según la hipótesis barajada por el director del centro, Juan Carlos Mesas Martínez.
El director del centro afirmó ayer que la actuación del cantante vasco Imanol se decidió hace una se mana y se estaba en situación de "alerta" ante una posible evasión Sin embargo, éste cree que la actuación fue "correcta" y que no ha habido responsabilidades.Funcionarios de la cárcel de Martutene revisaron ocularmente la furgoneta cargada con el material utilizado, sin descubrir nada anormal. Sin embargo, dado el gran tamaño de los amplificadores, se considera probable que los dos fugados se introdujeran en el interior de dichos aparatos, evitando así el registro visual de salida. Una primera inspección del interior y alrededores de la prisión hizo descartar la hipótesis de la utilización de algún túnel u otro sistema en la fuga.
Juan Carlos Mesas informó a este periódico que desconocía si la policía había interrogado al cantante y a sus acompañantes sobre la evasión de los reclusos.
Hasta ayer se encontraban en la prisión preventiva de Martutene 21 miembros de ETA, siete de los cuales esperan medidas de reinserción y cuatro pertenecen a los comandos autónomos de ETA.
Iñaki Picabea está condenado por el asesinato del concejal de la localidad guipuzcona de Irún Julio Martínez y otro asesinato frustrado. Fue detenido en febrero de 1979, y su condición de parlamentario fue esgrimida en el juicio contra él, celebrado ante la Audiencia Nacional en junio de 1981, en que fue condenado a 33 años y seis meses de prisión.
Joseba Sarrionaindía Uribelarrea, nacido en Durango en 1958, estaba condenado a 30 años de prisión. Fue detenido el 13 de noviembre de 1980, acusado de haber participado, el 22 de octubre del mismo año, en el secuestro del industrial bermeano José Garavilla, posteriormente liberado tras el pago de un fuerte rescate.
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