Barrionuevo declaró que fue una acción ejemplar

El 9 de diciembre de 1982, el ministro del Interior, José Barrionuevo, afirmó en una conferencia de prensa que "la actuación policial en la que perdió la vida el dirigente de los GRAPO Juan Martín Luna fue correcta, meritoria y ejemplar". En la sesión plenaria del Congreso de los Diputados del 14 de diciembre de 1982, contestando a una interpelación del diputado de Euskadiko Ezkerra Juan María Bandrés sobre la muerte de Martín Luna, el ministro del Interior, José Barrionuevo, dijo: "Respecto a que nada ha cambiado, yo creo que sería una buena cosa que no murieran los policías en enfrentamientos. Sería un cambio bastante importante". Barrionuevo recibió los aplausos entusiastas de los diputados del Grupo Parlamentario Popular.El 21 de enero de 1985, el ministro expresó la solidaridad del Gobierno "afectiva y efectiva" con la actuación de los inspectores entonces procesados.

Juan Martín Luna, de 28 años, gaditano, soldador, casado y con un hijo, estaba considerado por la policía como el último de los dirigentes históricos de los GRAPO que se hafiaba en libertad. Su primera detención se produjo el 9 de octubre de 1977. Fue condenado a 37 años de cárcel por el asesinato del capitán Herguedas, perpetrado el 27 de septiembre del mismo año. Participó en 1979 en la extraña fuga de la prisión de Zamora, en compañía de otros cuatro dirigentes de la organización: Cerdán Calixto, Collazo Araújo, Hierro Chomón y Brotons Beneyto. Al ser posteriormente muertos o capturados éstos por la policía, la dirección de los GRAPO quedó en manos de Martín Luna.