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La reivindicación del atentado de Madrid por la Organización de los Oprimidos resulta inverosímil

La reivindicación, el lunes por la noche en Beirut, del atentado contra la oficina de la compañía aérea británica British Airways en Madrid por una desconocida y probablemente inexistente Organización de los Oprimidos no ofrece ninguna credibilidad, en opinión de fuentes bien informadas de Líbano. En España, entre tanto, la policía carece de pistas concretas sobre los autores de la acción. Con el empleo de la palabra oprimidos, el autor de la llamada telefónica a la delegación en la capital libanesa de una agencia de prensa internacional quiso sin duda dar a su reinvidicación una consonancia shií, completada por el texto del mensaje que leyó y que relacionaba la acción terrorista con el secuestro en Beirut de un avión Boeing de la TWA. Esta compañía tiene un local junto al de la British Airways que resultó afectado, y en la reivindicación se hablaba de la oficina de la compañía norteamericana, en lugar de la británica.Poco activos fuera de Oriente Próximo, los movimientos armados shiíes han pasado generalmente a la acción en Europa para golpear los intereses de Libia, con cuyo régimen tienen un viejo contencioso desde que en agosto de 1978 su guía espiritual, el imam Musa Sadr, desapareció misteriosamente en Trípoli.

Los atentados de inspiración extremista shií han sido además casi siempre reivindicados desde el mes de marzo de 1983 por la misteriosa organización Yihad Islámica (Guerra Santa Islámica), que suele manifestarse con rapidez y a veces hasta con detalles que otorgan credibilidad a su asunción de la responsabilidad, pero en esta ocasión no ha dado señales de vida. La disidencia palestina prosiria sí tiene, en cambio, una larga tradición de atentados antijordanos, reanudada con mayor intensidad a partir de febrero de este año, cuando su enemigo Yasir Arafat, líder de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), concluyó con el rey Hussein de Jordania una fórmula de acción conjunta que constituye una plataforma de negociación de la paz con Israel. Bajo el nombre de Septiembre Negro han sido reivindicados en los tres últimos meses los atentados contra las oficinas de Alia en Nicosia, Atenas y Roma, así como los disparos contra la Embajada de Jordania en esta última ciudad y contra un avión de la compañía jordana estacionado en el aeropuerto ateniense. A diferencia, sin embargo, de todas estas acciones a la vez antijordanas y antipalestinas, ningún grupo terrorista ha asumido la responsabilidad del ametrallamiento de la delegación de Alia en Madrid. La presunta Organización de

los Oprimidos sólo reivindicó la explosión de la bomba ante la British Airways y la TWA.

La policía, sin pistas

En cuanto a las investigaciones policiales, no hay ninguna pista en torno a los autores de los atentados, según informaron ayer fuentes de la Delegación del Gobierno en Madrid. La policía sigue tratando de localizar a una persona herida, presunto miembro del comando, que después de ser atendido en una farmacia de la madrileña calle del Pez tomó un taxi de color negro. En el día de ayer, según fuentes de la Delegación del Gobierno, tampoco había sido localizado el taxista que había recogido a la persona herida.Por otra parte, las personas que resultaron heridas en los atentados contra las oficinas de las líneas aéreas británica y jordana evolucionan favorablemente. Sólo siete personas continúan ingresadas en centros hospitalarios. En el hospital Clínico permanecen ingresadas tres personas, una de ellas, Mercedes Bodeguero Moreno, en estado muy grave, ya que sufre quemaduras en más del 40% de su cuerpo. En este mismo centro se hallaba Lina Compiani, de pronóstico grave, y Ángeles Benito, con heridas leves.

En la clínica de la Concepción, se encuentran ingresadas Susana Plana, de 16 años, que, según fuentes del centro, será dada de alta en las próximas horas, y Miguel Ángel Fernández, de 70 años, que sufre heridas múltiples, aunque su estado no reviste gravedad. Ayer se conoció la existencia de otra persona herida en la explosión de la British Airways, Leonor Grijalbo, hermana de la mujer fallecida en el atentado.

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