Museos de Japon acogen con interés los 'Caprichos' y 'Disparates' de Goya

Una exposición de 222 grabados de Francisco de Goya recorre diversos museos de Japón desde el pasado abril, en una gira prevista de seis meses, y hasta la fecha con notable éxito. Estos grabados ya fueron mostrados en 65 localidades de España y en Andorra. Después de Japón, la muestra será llevada a Bruselas, en otoño, y supondrá una de las principales exposiciones de Europalia 85, que en esta edición se dedica a España. Los grabados de la exposición, propiedad de la Fundación Juan March, pertenecen a las series Caprichos, Desastres de la guerra, Tauromaquia y Disparates o proverbios, en ediciones de 1868 a 1937. Los Caprichos, serie de 80 obras iniciada en 1797 y publicada en 1799, fue la primera serie de grabados realizada por el pintor. En 1803 Goya regaló las planchas a Carlos IV, así como los grabados no vendidos, probablemente para evitar las persecuciones de la Inquisición. Entre otras cosas, estos grabados critican ciertos aspectos arcaicos de España, como el comportamiento de las mujeres o los privilegios del clero. Los 83 grabados de Los desastres de la guerra fueron creados por Goya entre 1810 y 1814, tras la Guerra de Independencia, y suponen un testimonio cuyo sentido se adivina en el título. Los grabados no fueron editados por la Academia de Bellas Artes de San Fernando hasta bastante después de la muerte de Goya, en 1863. Las obras evocan los fusilamientos, los saqueos, el éxodo de poblaciones, el heroismo de las mujeres y la ferocidad de las tropas francesas. Desde 1815 a 1816, Goya realiza las 32 planchas de la Tauromaquia, en los que dibuja los orígenes y el desarrollo de la tauromaquia; su interpretación no ha sido superada hasta la fecha, según algunas opiniones.

Pesimismo de visionario

En cuanto a los Disparates, también conocidos corno Proverbios, son 22 grabados creados entre 1813 y 1822. El genio de Goya se expresa con una lucidez extraordinaria. Con el nombre de disparate fueron calificadas en su día las pinturas de El Bosco por los críticos españoles. Pero en tanto que la obra del Bosco está repleta de enigmas que han de ser descifrados, la de Goya no lo está: sus demonios permanecen humanos, incluso bajo las formas más bestiales. Los Disparates van más lejos que los Caprichos en la sátira, que alcanza aquí dimensiones grandiosas. Una pareja, por ejemplo, espalda contra espalda llega a crear un sólo ser extraño; es una extravagancia matrimonial. El pesimismo más absoluto parece guiar esta creación, que termina de clasificar a Goya entre los grandes visionarios. Han organizado la muestra en Japón el Consejo de Museos de aquel país y el diario Yomiuri Shimbum, que tiene una tirada diaria de 12 millones de ejemplares. Hasta el próximo 21 de julio, la muestra permanecerá abierta en el museo de Mie, y a partir del 27, hasta el 25 de agosto, en el de Kamakura. Del 31 de agosto al 23 de septiembre permanecerá en el museo de Gumma, y luego será llevada a Tokio. Desde abril ha sido exhibida en los museos de Kumamoto y Chiba. Las obras están acompañadas de paneles explicativos, así como un documento audiovisual de 15 minutos sobre la vida y obra del pintor.