La liberación de los rehenes norteamericanos

( ... ) Los funcionarios de la Casa Blanca suministraron detalles de la prolongada cautela por parte de los empleados de la Administración, puntuada por momentos de optimismo y de frustración. El peor momento, comentaron, fue el sábado, cuando se supo que los norteamericanos, a quienes se suponía ya en Damasco, en camino hacia la libertad en Alemania Occidental, se encontraban todavía detenidos en Líbano. ( ... ) Los asesores de la Casa Blanca afirmaron que Shultz recibió primero información acerca del plan para liberar a los cautivos después de las cinco de la tarde del viernes, a través de canales diplomáticos procedentes de Siria. Al mismo tiempo, Reagan celebraba reuniones a través de las que pudo saber que existía la posibilidad de una ruptura en la crisis. ( ... ) Un portavoz oficial que no quiso identificarse apareció lleno de optimismo diciendo que Reagan haría una declaración acerca de los rehenes entre las nueve y las once de la mañana. Añadió que Reagan había pedido al vicepresidente George Bush que interrumpiera su viaje por Europa para recibir a los rehenes en Francfórt. El portavoz comunicó que la Administración había sido informada de que los norteamericanos serían transportados en un viaje de cuatro horas a Damasco en compañía de la Cruz Roja Internacional y con una escolta militar siria. (...)