Seis años de terrorismo fundamentalista

A pesar de la creación de grupos especializados en la localización de terroristas extranjeros en todas las Jefaturas Superiores de Policía hace dos años las acciones de grupos integristas musulmanes se han incrementado en territorio español.El 29 de diciembre de 1983, se produjo en Madrid un atentado contra dos empleados de la embajada de Jordania y resultó muerto Walid Jamal Balzik y herido Ibrahim Subhi Mohamed. El atentado fue reivindicado por las Brigadas Revolucionarias Arabes. El 13 de abril de 1982, un artefacto había estallado ya -sin causar víctimas- ante la sede de las líneas aéreas jordanas.

El 23 de julio de 1984, la policía abortó una operación iraní en Madrid, y Barcelona. Cuatro presuntos terroristas fueron detenidos y acusados de pretender atentar contra un avión de la compañía Saudi Arabian Airlines, así como contra un disidente iraní. La operación culminó con la expulsión de España del diplomático iraní Mohamed Jaafar Niknam.

El 5 de agosto de 1984, el grupo fihad Islámica, asentado en Líbano, reivindicaba el primer atentado mortal contra la colonia árabe de Marbella, que tuvo como resultado la muerte por disparos del conductor de Kalid Almárzook, propietario del periódico kuwaití Al Anbaa, contra quien iba dirigido el atentado y que resultó ileso.

El 17 de agosto, Awad Ahmed Salam, alias Abu Sahid, jefe de los comandos especiales de la OLP, resultó herido de gravedad en Madrid; el atentado fue reivindicado en Kuwait por un grupo autodenominado Vanguardia Islámica Revolucionaria.

El diplómatico libio Mohamed Idris Ahmed, fue tiroteado el 12 de septiembre del año pasado por dos libaneses, posteriormente detenidos, y pertenecientes a la milicia shií Amal. El diplómatico resultó herido de escasa gravedad. Cuatro días después, fue asesinado en Marbella el ingeniero saudí Nasser Abdull Azíz y herido uno de sus acompañantes.

El atentado contra el restaurante madrileño El Descanso, que se produjó el 12 de abril y en el que se registraron 18 muertos y 82 heridos, fue reivindicado en Beirut por la organización terrorista Jihad Islámica (Guerra Santa Islámica), probable tapadera de diferentes grupos terroristas shiíes.