Irán ataca por sorpresa Mandalí, a 120 kilómetros de Bagdad

El alto mando militar de Irán informó ayer que sus tropas lanzaron en la madrugada del domingo una operación militar de penetración en territorio de Irak sobre la zona de Mandali, ciudad situada a 120 kilómetros de Bagdad y a unos 12 kilómetros dentro del territorio de Irak. La zona del ataque se encuentra situada en el sector central del frente. El número de bajas que Irán atribuye a Irak es de 300, entre muertos y heridos iraquíes. Cuatro carros de combate iraquíes, así como tres baterías artilleras, fueron destruidas. Por su parte, el alto mando iraquí señaló que la operación fracasó, y que Irán dejó sobre el campo de batalla 40 cadáveres.La operación fue desplegada a lo largo de un frente de un kilómetro y medio, con una profundidad de tres kilómetros de penetración sobre las líneas iraquíes. La ofensiva había sido precedida en la noche del viernes al sábado por otra de características similares en una zona enclavada en el noreste de Irak. En aquella ocasión, Irán atribuyó 200 bajas a las tropas iraquíes, así como la destruccion de cuatro puestos militares y 30 vehículos. Irak dijo que la ofensiva fracasó, con 25 muertos iraníes.

De acuerdo con informaciones de expertos militares extranjeros, Irán ha cambiado en estas ofensivas la táctica militar empleada hasta ahora. La operación contra Mandali, que fue seguida por otra del mismo tipo desarrollada en el sector sur del frente, en la zona del puerto iraquí de Basora, consistió en una penetración por sorpresa, a base de unidades reducidas que vadean los campos minados extendidos por Irak a lo largo de su frontera con Irán, para pasar luego a golpear el dispositivo defensivo iraquí y retirarse después a sus bases. La operación contra Mandali cobra especial relieve por su proximidad a Bagdad.

Esta táctica ha sustituido a la anteriormente empleada, muy costosa en vidas humanas, consistente en la movilización de grandes oleadas de infantería. Igualmente, según los medios citados, estas penetraciones poseen un efecto psicológico intenso sobre las tropas iraquíes, ya que varias de estas operaciones se desarrollan simultánea o consecutivamente en distintos puntos del amplio frente, lo cual obliga a Irak a mantener una intensa vigilancia a lo largo de todo el frente, de unos 1.200 kilómetros.

[Por otra parte, fuentes iraníes en Madrid señalaron a este diario que Irán ha adquirido 12 aviones de combate para fortalecer su arsenal aéreo. La operación se ha realizado con la mediación de un importante grupo bancario, que actuó de garante.]