La Caixa crea sociedades financieras conjuntas con la Caja de Ahorros de Plasencia y la Municipal de Pamplona

La Caixa, primera caja de ahorros por depósitos y quinta entidad financiera del país, ha firmado dos acuerdos con la Caja de Ahorros de Plasencia y la Municipal de Pamplona para la constitución de sociedades financieras que comercialicen en las dos autonomías la gama de nuevos servicios financieros que desde hace un par de años viene ofreciendo a sus clientes en Cataluña y Baleares. Las sociedades tendrán un capital pequeño, y la participación será al 50% entre la entidad catalana y las que se adhieren al nuevo servicio.

El hecho de que las últimas asambleas ordinarias y extraordinarias de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA) hayan sido incapaces de ponerse de acuerdo sobre una posible modificación de las normas de expansión geográfica de estas entidades de depósito y los escasos deseos del Ministerio de Economía y Hacienda por hacerlo sin contar con el apoyo de las cajas y en unos momentos en los que se está pidiendo a las cajas que moderen el crecimiento de sus gastos de transformación han propiciado que se alcancen acuerdos de colaboración, impensables hace tan sólo un par de años.La Caixa considera que ha llegado prácticamente a su techo de crecimiento de cuota de mercado en Cataluña y Baleares y desde hace dos años mantiene una política de crecimiento en el resto del territorio nacional a partir de la constitución de sociedades financieras -fondo de dinero, sociedad hipotecaria, leasing...- cuya expansión no está controlada por las normas que afectan a las cajas de ahorro. Hasta ahora, La Caixa había decidido llevar una política independiente, abriendo oficinas de estas sociedades en las capitales de provincia en las que consideraba que había clientes potenciales suficientes que justificaran dichas oficinas.

Enfrentamientos

Después de los enfrentamientos surgidos en la CECA como consecuencia de esta actividad de La Caixa, y que en un momento determinado cristalizaron con la petición de expulsión de dicha caja de la confederación, la caja catalana decidió parar los planes de expansión temporalmente. La última asamblea extraordinaria de la CECA acabó sin acuerdo sobre nuevas normas de territorialidad, y La Caixa anunció que volvería a reconsiderar sus planes de expansión. Al tiempo, 12 cajas de ahorro de varias comunidades autónomas anunciaron la creación de sociedades financieras conjuntas para competir con La Caixa.Otras cajas de ahorro, entre las que se encuentran la de Plasencia y la Municipal de Pamplona, iniciaron contactos con el director general de La Caixa, José Vilarasau, para tratar de llegar a acuerdos de colaboración no sólo en este terreno, sino en otras líneas de negocio a las que no tienen acceso cajas de tamaño más reducido.

A raíz de estas conversaciones se han formalizado dos acuerdos por los que se crea Grupo Plasencia -sociedad que actuará en Extremadura- y otro similar que lo hará en Navarra. La Caixa abrirá dos oficinas de representación, y toda la nueva actividad se canalizará a través de la red de sucursales de la caja extremeña y de la navarra. Con ello La Caixa mantiene su expansión y las cajas pequeñas logran controlar, al menos en parte, la presencia de aquella entidad en estas regiones, al tiempo que pueden competir con el resto de las instituciones financieras que están ofreciendo ya toda esa gama de servicios.

Los protocolos de acuerdo, firmados el jueves después de la clausura de la asamblea general de la CECA, no se limitan a la mera constitución de estas sociedades, sino que dejan la puerta abierta a otras actividades de mayor colaboración financiera. Las cajas pequeñas podrán proporcionar, con el respaldo de La Caixa y siempre que esta caja quiera participar, operaciones financieras de volumen elevado que en la actualidad, y como consecuencia del pequeño nivel de depósitos que tienen esas cajas, no pueden ni siquiera plantearse.

En medios de estas cajas pequeñas no se oculta que la alternativa elegida puede interpretarse como un sometimiento ante las grandes cajas -de hecho, otras entidades de tamaño pequeño mantienen conversaciones similares para hacer lo mismo con La Caixa o con otras cajas grandes-, pero se señala que es la única vía posible para intentar mantenerse como institución, porque, "de todas formas, la Caixa, las grandes cajas, la banca nacional y la extranjera aparecerán más tarde o más temprano en los mercados locales ofreciendo dichos servicios financieros".

Lo que ha ocurrido con este tipo de acuerdos es que la CECA, como organismo que pudiera englobar algunos intereses del conjunto de las cajas, ha vuelto a perder la oportunidad de serlo. De hecho, en la asamblea extraordinaria se habló de formar una sociedad de servicios financieros de todas las cajas, y en la clausurada el pasado jueves ni siquiera se mencionó de nuevo esta posibilidad.