Los mártires de la 'cruzada'

Como docentes hispanistas de la Universidad italiana, expresamos nuestra preocupación por la noticia -publicada en periódicos italianos y españoles- del inicio del proceso de beatificación, como mártir de la cruzada, del sacerdote Ricardo Pla Espí, matado en Toledo por los republicanos a los pocos días del golpe del general Franco contra la República y, por tanto, en plena guerra civil.A la luz de este episodio no podemos dejar de señalar el contraste entre la nueva acreditación del término cruzada como sinónimo de guerra justa y los llamamientos a la paz, a la distensión y al desarme lanzados muchas veces por el mismo Juan Pablo II.

Para todos nosotros, que hemos seguido con intensa participación el difícil cambio en España de 40 años de dictadura a la democracia, la recuperación de los procesos de beatificación y canonización -en su tiempo congelados por PabloVI- lleva a una reproposición cultural y política del tema de las dos Españas: la positiva, católica-ortodoxa, y la negativa, progresista-heterodoxa. El haber asumido esta mentalidad maniquea, por una parte, y la intolerancia anticlerical, por otra, han llevado durante años a España a una situación de continuo antagonismo y conflictividad entre católicos y laicos, que se propuso de una manera dramática en una guerra civil de tres años que causó un enorme número de víctimas, tanto por parte republicana como por la nacional.

El apoyó de la jerarquía eclesiástica al ejército nacional antes y, sucesivamente, al régimen de Franco, marcó para la Iglesia en España la actitud de privilegiar la finalidad política sobre la religiosa en nombre de un cristianismo beligerante y justiciero.

Proponer hoy los mártires de un solo bando, silenciando los sacerdotes caídos en la defensa de una República democráticamente elegida y los perseguidos por el franquismo, quiere decir volver atrás, ya sea respecto a las posturas tomadas en 1975 por la XXII Asamblea del Episcopado Español a favor de las libertades democráticas y de la superación de la división entre "vencedores y vencidos", ya sea frente a la apertura, el diálogo y el mutuo intercambio con el mundo afirmados por el Concilio Vaticano II en la Gaudium et Spes.

Por esto expresamos nuestra preocupación, con la esperanza y el auspicio de que nuestra voz encuentre acogida en todos los que están interesados por un sereno y fecundo desarrollo de la vida social y cultural en España.- Rosa Rossi y 79 firmas más.