Europeos felices, europeos infelices
Una encuesta internacional de Gallup muestra que las mejoras económicas no traen automáticarnente la felicidad de los pueblos
, Los países europeos comparten ampliamente muchos valores sociales. El pensamiento político y religioso tiene una profunda influencia sobre la satisfacción con la vida y el sentido de felicidad. Otros factores aparentemente objetivos, como los ingresos económicos o la posesión de bienes, parece que ejercen escasa relevancia. Tales conclusiones se desprenden de la encuesta llevada a cabo por Gallup International y que fue presentada en la Conferencia de la Asociación Americana de Investigación de la Opinión Pública (AAPOR) celebrada el año pasado en Wisconsin (EE UU).
El trabajo realizado por Gallup se trata de un estudio continuo planteado mediante una encuesta a 20.000 personas de los diferentes países europeos y de otros continentes. A continuación se exponen los resultados presentados en aquella ocasión, referidos especialmente sólo a los países del Mercado Común Europeo, a excepción de Portugal, Luxemburgo y Grecia, que no estaban incluidos en la encuesta.El trabajo de Gallup tiene como fondo las distintas concepciones de lo que se denomina bienestar, y que no se limita a una mejor condición económica. Los resultados dan buena muestra de ello. También revela la encuesta que España mantiene ciertas diferencias con algunos países de la Comunidad Económica Europea, aunque no tan grandes como los españoles nos hemos creído durante muchos años y desde luego bastante semejantes en sus sentimientos a lo que han,mostrado en sus respues tas franceses e italianos.
Izquierdas y derechas
Según la escala de posicionamien to político que va desde izquierda (valor 1) a derecha (valor 10), los países miembros de la CEE má derechistas (con puntuaciones me dias superiores a 5) son Bélgica y Dinamarca; al otro extremo aparecen con acento más izquierdist los tres grandes países mediterrá neos: Francia, Italia y España esta última con la nota más baja (4,6) y que la sitúa en el país más autoubicado en la izquierda. Entre ambos grupos se sitúan los restantes países.
En la encuesta se planteaba a los entrevistados sobre su opción personal entre libertad e igualdad; el indicador señala en porcentajes al contingente depersonas que en cada país elegirían la libertad en sacrificio de los valores igualitarios. Si descontamos EE UU, cuyo 72% prefiere libertad, contra el 28% que prefiere igualdad, en la Europa de la CEE los países inclinados mayoritariamente a la libertad son el Reino Unido, Irlanda, Holanda y Francia. Por debajo del 50% de preferencia de la libertad sobre la igualdad están Bélgica (46%), Italia (43%), República Federal de Alemania (37%) y España (36%), países todos ellos, cuya opción se hace claramente en favor de la igualdad.
Probablemente, uno de los índices que más variaciones presenta entre los países encuestados se refiere a la importancia de Dios en la vida de los individuos. Estados Unidos muestra una media del 8,2%, más alta incluso entre su población negra. En Europa, resulta ser Irlanda el país que atribuye la mayor importancia de Dios en la vida de los individuos; no muy lejos está Italia (7%), seguida de España, con 6,4%. Los menos religiosos son Francia, Dinamarca y Suecia, aunque Holanda, Reino Unido y Alemania Occidental también tienen índices bastante bajos y ligeramente por encima del punto medio.
Satisfechos de la vida
En cuanto a encontrarse satisfechos con la vida, los pueblos que dan mayor índice son los que viven en los países -nórdicos de Europa: Dinamarca (8,2%), Suecia (8%), Noruega (7,9%) y Finlandia (7,9%). Un segundo grupo de países está constituido por Holanda,
Europeos felices, europeos infelices
Reino Unido, Bélgica y la República Federal de Alemania, mantiene unos índices de satisfacción en torno a los siete puntos, que pueden considerarse también como altos si los comparamos con el grupo restante (pelotón de los insatisfechos), donde se encuentran precisamente Francia, Italia y España, que coincide con los tres países que se declararon más izquierdistas. Parece obvio deducir de esa coincidencia que insatisfacción e izquierdismo se juntan por la no aceptación del mundo al que se enfrentan.Felices y saludables
El indicador de felicidad ayuda a interpretar y comprender este mismo fenómeno de satisfacción con la vida. Los mayores grados de felicidad parecen encontrarse entre los irlandeses, británicos, holandeses, belgas y daneses. El grupo de países más infelices está integrdo por España, Francia, Italia y la República Federal de Alemania.
Este indicador sociopsicológico de bienestar basado en la escala de Bradburn se considera como una resultante de la posición del individuo ante dos dimensiones independientes: la del afecto positivo y la del afecto negativo. También los países del norte de Europa (Suecia, Dinamarca, Irlanda y Holanda) tienen las puntuaciones más altas. Y, como en el indicador anterior, los países ribereños del Mediterráneo tienen las notas de bienestar subjetivas más bajas: Francia, Italia y España.
Nuestro país ofrece el índice más bajo de todos los encuestados, sólo superado por Japón y la población negra de Suráfrica.
También el aspecto de la salud ofrece datos significativos: los porcentajes más elevados de personas que consideran que su salud es muy buena se encuentran en Irlanda, Dinamarca, Reino Unido, Suecia y Noruega. Y fuera de Europa, en EE UU (33%) y Canadá (35%). Apenas el 14% de los alemanes, 15% de los italianos, 16% de españoles y 19% de franceses se atreven a decir que gozan de buena salud.
Parece, pues, que los países mediterráneos están afectados por niveles más bajos de bienestar subjetivo y de felicidad, a juzgar por la persistencia de todos los indicadores. La otra Europa, la del Norte, disfruta de una situación contraria y envidiable.
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