González explica a los, países árabes el establecimiento de relaciones con Israel, según una revista libanesa

El presidente del Gobierno español, Felipe González, ha comunicado oficialmente por escrito a varios Gobiernos e instituciones árabes su intención de establecer plenas relaciones diplomáticas con Israel, según publicaba en su último número el semanario libanés editado en París Al Mustakbal (El Futuro), que reproduce el texto íntegro de una de las cartas recientemente redactadas por el jefe del Ejecutivo español. En Madrid, la Presidencia del Gobierno declaró que González sólo había enviado una carta sobre este tema, el pasado 25 de abril, al secretario general de la Liga Árabe, Chadli Klibi.

El contenido de fondo de la carta a Klibi, según fuentes de la Presidencia española, se asemeja al expuesto por Al Mustakbal. Según estas fuentes, Felipe González no había enviado ningún mensaje sobre este tema a ningún otro Gobierno ni organización árabe, aunque no se descarta que Klibi haya hecho llegar su carta a otros líderes."La flagrante anormalidad de la inexistencia de relaciones diplomáticas con Israel será corregida en el momento en que España lo considere oportuno y conveniente sin detenerse ante posibles presiones en un sentido o en otro", afirma González en su misiva, cuya publicación es anunciada en la portada de la revista libanesa junto con una gran fotografía del jefe del Gobierno español.

Al Mustakbal, una de las publicaciones más influyentes en Oriente Próximo, califica de "gran importancia" el documento, que define como "muy confidencial", y, en un comentario paralelo, el corresponsal diplomático de este semanario, que refleja los puntos de vista de los países árabes moderados y de los palestinos partidarios de Yasit Arafat, asegura, citando fuentes fidedignas, que Madrid intercambiará embajadores con Tel Aviv antes de finales de año.

En su escrito, de tan sólo 350 palabras, González justifica la decisión de principio de su Gabinete debido a la próxima integración de España en las instituciones de Europa occidental, pero asegura a sus destinatarios que no sólo el gesto español no constituirá un apoyo a la política israelí, sino que puede ser incluso beneficioso para los intereses árabes.

Fuentes de la Presidencia del Gobierno español afirmaron ayer que, la carta citada por Al Mustakbal coincide en el fondo con la enviada por Felipe González a Klibi el pasado mes de abril, después de la conversación que ambos mantuvieron el pasado 6 de noviembre. Fuentes diplomáticas de Oriente Próximo afirman, por su parte, que la carta de González era contestación a una carta del secretario general de la Liga Árabe. Klibi, según estas fuentes, mantendría posiciones duras frente al intercambio de embajadores con Israel, y se descartaría que estuviera mediando entre España y los países árabes para explicar el problema.

"El objetivo de ese paso", señala el texto de la carta traducida del árabe al español, "es encontrar una vía de diálogo con un Estado donde existen misiones diplomáticas de todos los países de Europa occidental, siendo España parte y miembro de esa importante comunidad de naciones". "No parece aceptable", añade, "que se nos pida tomar una postura distinta y hasta opuesta a la de nuestro contexto geográfico y cultural".

Sólo España y el Vaticano

Aparte de España, sólo un Estado de Europa occidental, el Vaticano, no h a reconocido al Estado israelí, mientras un país miembro de las Comunidades Europeas, Grecia, mantiene con Tel Aviv relaciones a un nivel subalterno y, por último, Portugal no ha abierto embajada en la capital israelí, aunque Israel sí cuenta cori una representación diplomática en Lisboa. Un solo país socialista de Europa, Rumanía, tiene relaciones diplomáticas con Israel.

Tras una introducción concifiante en la que resalta que "el establecimiento de relaciones diplomáticas con cualquier Estado no supone un apoyo a su política interior o exterior", el jefe del Ejecutivo español insiste en que la iniciativa "no significará de ninguna manera que España dejará de respaldar las justas reivindicaciones árabes, y especialmente el rechazo de la ocupación de las tierras árabes y el reconocimiento del derecho de los pueblos palestinos a decidir libremente su futuro".

Es más, prosigue el presidente: "España podrá contribuir así a la mejora del diálogo entre Europa y Oriente Próximo gracias a sus buenas relaciones con el mundo árabe, a las amistades con que cuenta en esa región y a su simpatía por las aspiraciones árabes". Pero, resalta González, justificando nuevamente su decisión, "está claro que cualquier paso o gestión en pro de la paz y de la resolución de los problemas será inútil e ineficaz si no se tienen buenas relaciones con ambas partes" implicadas en el conflicto árabe-israelí.

Por este motivo, señala a continuación el presidente del Gobierno, España, que "sigue de cerca y con el mayor interés las continuas mediaciones para una paz justa y duradera en la región ( ... ) y apoya seriamente esos nobles objetivos, se propone reforzar su acción regional [estableciendo para ello relaciones con Israel] para promover de forma constructiva la paz".

En su conclusión, González expresa el deseo de que, "teniendo en cuenta la fuerte y sincera amistad que nos une", su iniciativa -para la que- omite dar fechas- no cause "decepción ni preocupe", ni tampoco "altere la mutua confianza que caracteriza las relaciones hispano-árabes, que espero sigan siempre siendo excelentes".

En el comentario que acompaña al texto, Al Mustakbal precisa que hasta el momento "no hay indicios" de que vaya a producirse "una gestión árabe conjunta para intentar impedir la decisión" de Madrid y advierte a las capitales árabes de que por una vez no podrán disculpar su inacción con la excusa de haber sido colocados ante el hecho consumado, ya que fueron informados con la suficiente antelación.

Según Al Mustakbal, en su respuesta al presidente español, Klibi sostiene que el Gobierno socialista dará así "un aval a la política expansionista israelí ( ... ), y ello en el preciso momento en que Simón Peres, primer ministro de Israel, asegura que el Golán ocupado no será jamás restituido a Siria".