Un comando provisto de explosivos secuestra en Beirut un avión jordano, con 74 personas a bordo

Un avión Boeing 727 de las Reales Líneas Aéreas Jordanas, Alia, con al menos 74 pasajeros a bordo, según fuentes jordanas, y 150 según fuentes Italianas, que en la mañana de ayer iba a iniciar su vuelo regular hacia Amman, fue asaltado a punta de rifle por un comando no identificado en el aeropuerto Oeste de Beirut y desviado primero a Larnaca, en Chipre, luego a Túnez y más tarde a la ciudad siciliana de Palermo. El avión aterrizó en el aeropuerto de Beirut, en Líbano, a última hora de la tarde de ayer. A bordo viajaban algunos niños. Los secuestradores llevaban armas y 50 kilos de explosivos.

Un grupo de hombres armados, a bordo de un automóvil Mercedes de color amarillo, realizó varios disparos al aire e irrumpió en el interior del aparato poco antes de iniciar su despegue, desde Beirut, en ruta hacia la capital jordana, Amman. Una vez dentro del aparato, el comando disparó en el interior del avión y obligó al piloto a poner rumbo a la capital tunecina.Según fuentes de la compañía aérea, dentro del Boeing viajan 57 pasajeros (51 libaneses, dos estadounidenses, un brasileño, un dominicano, un italiano y un cingalés), así como ocho policías jordanos y nueve tripulantes (tres, pilotos y seis auxiliares). Fuentes italianas elevan el número de los pasajeros hasta 150.

Pese a que en todos los vuelos de la compañía jordana Alia viajan agentes de policía, el elevado número de éstos en el avión secuestrado ayer permite considerar que dentro del aparato se encuentra alguna personalidad del régimen hechemita, si bien nadie confirmó esta suposición.

Una vez dentro del Boeing, el comando conminó al piloto a viajar a Túnez, pero éste argumentó que carecía de combustible para ello, por lo cual fue obligado a dirigir el avión hacia el aeropuerto chipriota de Larnaca, a donde llegó a media mañana. En Larnaca, fuentes palestinas señalaron que los secuestradores pertenecían a la organización líbanesa Amal, nutrida fundamentalmente por musulmanes shiíes. En medio de una pista vacía del aeropuerto, el avión repostó y reemprendió vuelo rumbo a Túnez.

Tras sobrevolar el Boeing la capital tunecina después del mediodía, las autoridades del aeropuerto Túnez-Cartago decidieron cerrar todos los aeródromos del país e impedir de este modo el aterrizaje. Después, el piloto se dirigió al aeropuerto de Palermo, donde los secuestradores anunciaron que si no se le abastecía de combustible y agua, echarían sobre la pista a varios niños que viajan a bordo. El piloto se refirió por la radio del avión a un solo secuestrador.

Según un radioaficionado israelí, Michael Gurdus, que siguió desde su emisora todos los movimientos del aparato, los secuestradores son seis, portan rifles automáticos y 50 kilos de explosivos. De acuerdo con el radioficionado israelí, los captores del avión exigen entrevistarse con el secretario general de la Liga Árabe, organización con sede en Túnez, sí bien Chadli Klibi se encontraba ayer en Damasco.

Una llamada anónima efectuada a la emisora falangista libanesa La Voz de Líbano, reivindicó para el grupo shií Brigadas Mussa Sadr-comando suicida Imán Alí, el secuestro del aparato y su pasaje.

El imán Sadr desapareció en Trípoli, Libia, en agosto de 1978. Fue fundador del movimiento político-militar libanés Amal (Esperanza).

Según el comunicante anónimo, el grupo está encabezado por un hombre llamado Abu Zuheir y para liberar a sus rehenes exige que todos los palestinos que habitan en los campos de refugiados de Sabra, Chatila y Burj el Brajneh, asediados por shiíes y militares libaneses desde el pasado 19 de mayo, abandonen estos enclaves.